(a éste personaje de Facebook va dirigida la carta)
CARTA RENDIDA AL GERENTE PROPIETARIO DE ZETAPARO S. L.
María Antonia Iglesias puede caer bien o mal, pero hay formas y formas de decir las cosas, que conste.
Querido, admirado y respetado gerente propietario sin nombre físico.
Te escribo estas emotivas líneas para mostrarte mi más sincera solidaridad con tu persona, tan injustamente vilipendiada por los izquierdosos extremistas y pendencieros rojillos. No es justo que digan de ti que eres un chaquetero, prepotente, intolerante, jacobino, zafio, mamporrero, mezquino y maleducado, cuando todo el mundo sabe que eres dulce y tiernecillo como el flan Dhul de Ruinasa, educado, sutil, ecuánime, independiente, amable, con ramalazo y pluma. O sea, divertido como el que más. Y quien diga lo contrario miente como un bellaco, ¡vive Dios!
Tampoco entiendo cómo pueden tacharte de insensible con las víctimas del terrorismo contra obreros, sólo porque no aceptaste las críticas que hizo el pueblo a Martín Villa o a tu 2º jefe Manuel Fraga por los cinco rojos muertos el 3 de Marzo de 1976 en Vitoria y los 150 heridos por la policía y el dolor que sentían desde Alemania en aquellos días por su negociación con Adolfo Suárez tus superiores. ¡Insensibles son los que te critican! Y seguro que te llamaron de todo menos guapo cuando afirmaste, demostrando una vez más tu inmenso talante democrático, que “ podías escribir cartas cachondas a María Antonia Iglesias, roja ella, con la impunidad que da Facebook y no poner cobardemente tu nombre. O a quien te salga de los cataplines, que la ciudadanía se lo iba a pasar muy bien, con el gracejo que te caracteriza, después de salir de misa de doce oficiada en el Valle de los Caídos”. Puede que hasta te llamaran traidor, falso y exagerado por regalar miles de votos extra a los demócratas peperos desde Valencia a través del señor Camps (¡Ay, si no fuera por él y sus trajes!, ¿qué iba a hacer Rajoy?) y por asegurar, fiel a tus inquebrantables principios democráticos adheridos al Movimiento, que era «una imbecilidad» no estar de acuerdo con tus posicionamientos. ¡Ay, qué injustamente se porta la vida contigo, mi pobre gerente propietario!
Ni puedo aceptar tu fama de resentido integrista del progre-post franquismo que te achacaron tus enemigos rojeras cuando afirmaste, con todo el sentido común e histórico, que el Desfile de la Fuerzas Armadas del Día de la Hispanidad era «como un orgasmo porque sólo desfiló la bandera bicolor representando a España y no la tricolor republicana», pues «la bandera bicolor es cosa de Franco y excluye a los españoles derrotados en la guerra civil, que no son españoles ni nada. Solo fueron hordas judeo-masónicas al servicio de Moscú y bien fusilados están los que no pudieron escaparse de nuestras checas». Seguro que además te tacharon de estúpido, ignorante y maniqueo. ¡Con la pedazo de memoria histórica que tienes tú, que has vivido in situ la historia de España desde que nació, por lo menos, con tu camisita azul y tu canesú, impasible el ademán!
Pero lo que más me repatea es que te califiquen de sectario sólo porque llames comunista a todo el que no comulga con ruedas de molino pétreo con tu siempre acertado criterio o a los votantes/simpatizantes/ militantes del PCE o PSOE, sólo porque lo sean o porque defiendas el democrático cordón umbilical que te une (aunque ya un poco-bastante oxidado) a José Antonio, o porque justificaras las democráticas agresiones a los obreros desde la patronal afirmando (con toda razón) que eran ellos, los currantes, quienes las provocaban. Si son unos rojos de mierda y unos anarquistas y unos asesinos, ¿por qué no se lo vas a llamar? ¿Es que no hay libertad de expresión o qué? Y si en las tertulias televisivas no interrumpes continuamente a todo el que cuestione las tesis oficiales de tu jefe oficial, sea Rajoy, la Cospedal, o Esperanza porque no te llamas Vidal (Nacho) o Jiménez Losantos, es porque no merecen hablar. Y punto en boca. Y además, si lo haces, que sea con tal elegancia, gracejo y sutileza que no se te pueda ni reprochar la (presunta) falta de educación. ¡Pero si los interrumpidos quedarían incluso agradecidos por tus inteligentes a la par que elocuentes multi-interrupciones! (y si se quejan, es que son unos antidemócratas mercenarios de la extrema izquierda). Y quien ose decir que segregas bilis en cada palabra y supuras odio en cada argumento es un mentiroso, un exagerado, un asqueroso y está corroído por la envidia más envidiosa y fea (con perdón).
Y ya me sublevo y me rebelo y me revuelvo, mi querido gerente propietario (¡qué guapo estarías tu con “minifarda”!), cuando cuestionan tu ejemplar profesionalidad, tu imparcialidad, tu independencia, el precio de tus camisetas, las aportaciones que dudosamente dices que haces y ¡tus valores democráticos sin mácula! sólo porque has montado una empresa que espera forrarse engañando al prójimo como muy bien hacen los superiores de tu partido y siguiendo su sacrosanto ejemplo. Y es que tú también tienes derecho a llenarte los bolsillos gracias a la impunidad que te rodeará, al despilfarro que ostenta la clase baja cada vez mas endeudada y a tomar el pelo de esos borregos del pueblo llano que se dejan esquilar y castrar. Para eso son borregos.
Y me cabreo y me indigno y me exacerbo cuando te comparan con Florentino Fernández, el de “Tonterías, las justas” (otro rojo) o cuando te llaman “albóndiga franquista” o “albóndiga voz de pito”. ¡Es que no lo puedo soportar! ¡Qué falta de educación, qué grosería infame, qué zafio comportamiento ante un gentil caballero! ¡Mira que confundir a Dios con un gitano!
En fin, mi querido, admirado y respetado sin nombre, sin nombre de rey. Que tu no eres monárquico porque lo que debió quedar “atado y bien atado” se convirtió en traición impune de ese italianucho Borbón, casado con una griega porque aquí no encontró ninguna morena de la copla (menos en los billetes de 20 duros, si el Duce levantara la cabeza, ¿verdad?), que tampoco ejerces la castidad, al menos voluntaria, como los curas de la COPE aunque en público, que no en PÚBLICO, eres un santo varón y no te las tiras porque te las tires, sólo quiero añadir que estoy contigo, que te aprecio por lo que eres y por cómo eres, que te quiero por tus muchas virtudes y tus escasísimos defectos; y te prometo, con el corazón en la mano, que cada vez que te vea en las tertulias de los lupanares de la Calle Serrano, en los puticlubes o bares de alterne del Barrio Salamanca, o saludando brazo en alto con la gorrilla en la hombrera y el yugo y las flechas sobre tu ancho pecho de español irredento cada 20 de Noviembre, sonreiré con deleite, sólo por verte, sólo por escucharte. Y no solo por descojonarme con ese gracejo tuyo. Y a los que no te comprenden, ¡que les den morcilla! Porque, ah, gerente propietario, ¿quién puede dudar de tu belleza interior? Si tú eres la prueba viviente de que LA CARA ES EL ESPEJO DEL ALMA, bobalicón mío.
Besos... bueno, abrazos... mariconadas, las justas, no sea que se entere Blas Piñar y te obligue a ponerte el cilicio otra vez. Con lo que eso duele. Un saludo afectuoso. Tu rendido admirador
EL CASHONDO DE BUENAVENTURA DURRUTI.
PD. Y dile a tus amigos y compañeros Cesar Vidal, Pío Moa y Jiménez Losantos que sonrían un poco, ¡hombre!, que dan pena y les va a castigar el Dios de la COPE. No entiendo cómo pueden tener esa cara de amargados perennes compartiendo bancada con tu bellísima persona y gozando de los éxitos de la égira fragista, franquista, jose antoniana, rajoista y aznarista. Por Dios, el brazo incorrupto de Santa Teresa, don Santiago Bernabeu, el coño de la Bernarda, la Santa Inquisición, el Ku Klus Klan y otros ....
Y ahí llevas razón, anarquía no es libertad. Simplemente ¡¡ES LA HOSTIA ¡!
2ª postdata:¿Qué tal sienta el jarabe de tu propia medicina? Akí también hay Chomskys de la vida, mushasho gerente industrial.
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