Desafío no tan extremo
Me parece estar viendo el careto de estupefacción de Jesús Calleja, si es que le ha dado por perder el tiempo viendo este "no damos más de sí" por mucho que a mister Cameron le quieran cuadrar las cuentas. Yo, que no soy de "Desafío Extremo" en su totalidad ni de "Desafío Vertical", ni "Al filo de lo imposible", si que vi con mucho agrado la expedición del citado Calleja en los cenotes de Chac Mool o la odisea de Tilicho, que eso sí que es llevarse el equipo a cuestas y no caerse con todo el equipo.
Como este bodrio no tiene por dónde cogerlo, se mete con calzador una redención padre autoritario-niñato hijo rebelde sin causa, súmesele gente que va cayendo por el camino como moscas por gilipoyas y por cabezonería, y ciérrese la coctelera con un final previsible al cien por cien al que solo le hace falta la banderita americana. Pero como Australia parece que tiene algo que ver, nos lo han dejado para la secuela (no, por favor, no. Vale ya de mamonadas extremas). Así que ya tenemos el chasco montado, que nacido a la sombra de "127 horas" debería completar el avatar del ínclito Cameron que es como los productores,
QUE NO ES EL DIRECTOR, le llaman ahotra a las cuentas corrientes en Usa y en Suiza. No se lo creen ni en las antípodas. Siempre ha habido clases.
Como solución a este engendro que no le gusta ni a Poseidón, (el cual me colgó en el muro de Facebook un mensaje que decía:"No me la descargo ni con el Ares"), en plan nostágico total podríamos revisitar ese otro cuento de hadas del Mr.Cameron,
Abyss, . Eso es otra cosa.
¿Que por qué soy amiguete de Poseidón? Porque muchas veces los dos hemos estado bajo el agua. Amén
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