Deóbriga. Mirandesa, autrigona y de ésta, nuestra república independiente

SEGUNDA PARTE

ENTRADA PRIMERA
Éste sería el informe arqueológico "serio" sobre Deóbriga de la empresa ONDARE BABESA S.L. Es, para variar, muy extenso pero interesante
ONDARE BABESA S.L.

Documentación histórico-arqueológica
Dokumentazio historiko-arkeologikoa
C.I.F.: B01298850 c/ Madrid, nº 34, Entreplanta D VITORIA-GASTEIZ, 01002
Tfno.: 945 124 921 FAX: 945 121 824 Correo electr.: ondarebabesa@euskalnet.net
PROSPECCIÓN INTENSIVA
Y
EXCAVACIÓN DE SONDEOS ARQUEOLÓGICOS
YACIMIENTO DE ARCE-MIRAPÉREZ
(Miranda de Ebro, Burgos)
MEMORIA FINAL
F. Rafael Varón Hernández
ONDARE BABESA S.L.
Vitoria-Gasteiz , 29 de Noviembre de 2005
Prospección y Excavación
Yac. Arce—Mirapérez
(Miranda de Ebro, Burgos)
Informe Final
ONDARE BABESA, S.L.
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ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. PROSPECCIÓN VISUAL DE COBERTURA TOTAL
2.1. Zonas de Prospección
2.1.1. Cultivo de Remolacha
2.1.2. Cultivo de Alfalfa
2.1.3. Flanco Oeste del Cerro de El Infierno
2.1.4. Ribera Izquierda del Río Ebro
2.1.5. Vertederos
2.2. Conclusiones de la Prospección de Cobertura Total
3. SONDEOS ARQUEOLÓGICOS
3.1. Metodología, Equipo de Trabajo
3.2. Dispersión de los Sondeos
3.3. Descripción Individualizada de los Sondeos y Resultados Arqueológicos
3.4. Información Obtenida con la Apertura de Sondeos
3.4.1. Límites Físicos del Yacimiento
3.4.2. Estado del Yacimiento
3.4.3. Caracterización Estratigráfica de los Sondeos
3.4.4. Contextualización Cronológica del Yacimiento.
4. FOTOINTERPRETACIÓN DEL YACIMIENTO
4.1. Metodología: Toma de Fotografías Aéreas
4.2. Objetivos de la Fotointerpretación
4.3. Análisis de las Fotografías
4.4. Descripción de las Fotografías
4.5. Fuentes Históricas Complementarias
4.6. Conclusiones
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5. CONCLUSIONES GENERALES
5.1. Cronología de este Sector
5.2. Límites del Yacimiento
5.3. Tipología del Yacimiento
5.4. Identificación Propuesta
6. PROPOSICIÓN DE MEDIDAS CORRECTORAS
6.1. Continuación de los Trabajos
6.2. Cambio de Trazado del Vial
6.3. Terraplenado del Vial
6.4. Excavación Arqueológica y Control Arqueológico
7. ANEXO PLANIMÉTRICO
8. ANEXO FOTOGRÁFICO
9. INVENTARIOS
9.1. Sondeos Positivos
9.2. Sondeos Negativos
9.3. Unidades Estratigráficas
9.4. Materiales Arqueológicos
10. REGISTRO ARQUEOLÓGICO INFORMATIZADO
11. APARTADO TÉCNICO (CD—ROM)
•Sondeos
•Unidades Estratigráficas
•Materiales
•Matrix Estratigráficas
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1. INTRODUCCIÓN
El proyecto de construcción de un vial que una los polígonos industriales de “Bayas” y
de “Ircio” y que afecta en parte al yacimiento de Arce—Mirapérez en Miranda de Ebro (09-
219-0001-01) ha motivado que la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y
León propusiera la necesidad de valorar los posibles efectos que sobre el yacimiento podría
tener la construcción de este vial mediante la realización de una prospección intensiva de
cobertura total y la excavación de una parte significativa del trazado del mismo; así mismo se
definía la necesidad de aportar una serie de medidas correctoras encaminadas a la
conservación y/o estudio del yacimiento.
2. PROSPECCIÓN INTENSIVA DE COBERTURA TOTAL
Previo a los trabajos de excavación se procedió a la prospección sistemática de los
terrenos a valorar, que están compuestos por una zona de construcción de vial de 30 metros de
anchura más dos bandas de afección de 50 metros a cada lado del vial; la longitud del vial es
de 730 metros aproximadamente lo que arroja una superficie de 94.900 metros cuadrados.
Para ello y bajo la dirección técnico—científica de F. Rafael Varón Hernández se
realizaron dos visitas en fechas 1 de Abril y 4 de Abril de 2005 con un equipo conformado
por los siguientes licenciados y licenciadas en Historia:
•F. Javier Ajamil Baños
•Javier Fernández Bordegarai
•José Ángel Fernández Carvajal
•Henar Fernández Cebrián
•María Izquierdo Camisón
•David Larreina García
•Ana Polo Díaz
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La metodología usada ha sido la del reconocimiento intensivo de la totalidad del
terreno mediante el recorrido haciendo un frente de prospección y separados los arqueólogos
por una distancia de cinco metros1. Allí donde ha sido posible hacerlo se ha seguido la
dirección del surco hecho por el arado. En el resto del terreno se ha seguido una dirección
Norte—Sur.
La zona alterna (de Norte a Sur) cultivos de remolacha, con plantación de alfalfa en
zonas aplanadas y niveladas convenientemente para el laboreo agrícola. Además hay una zona
de fuerte pendiente cubierta de monte bajo que se corresponde con el cerro El Infierno. Bajo
este cerro se encuentra la orilla izquierda del río Ebro.
Como se puede apreciar en los planos adjuntos hay una zona que queda dentro de las
zonas de afección y de construcción del vial en la que existen sobre el terreno vertederos de
materiales diversos procedentes de la fábrica Rottneros Miranda S.A2. que no se han podido
ni prospectar ni excavar ya que desconocemos las sustancias químicas que podrían contener ni
su peligrosidad de manejo.
2.1. Zonas de Prospección
Siguiendo la descripción realizada anteriormente y una orientación Norte—Sur hemos
dividido la zona en cinco áreas de prospección.
2.1.1. Cultivo de Remolacha
Es una zona plana dedicada sistemáticamente al cultivo de la remolacha, presenta una
ligera pendiente negativa hacia el oeste de la parcela (fuera de la zona de afección). En el
momento de la prospección la planta estaba naciendo con lo que los surcos han sido
fácilmente identificables y llevan en esta zona de la parcela una dirección Oeste-Este.
Al encontrarse el terreno arado de manera regular la visibilidad del mismo es muy alta
pudiéndose distinguir perfectamente dos zonas separadas de manera irregular de Norte a Sur
desde la rotonda de acceso al Polígono Industrial de Bayas hasta la parcela de alfalfa. En la
1 RUIZ, G.; FERNÁNDEZ, V.M. (1993): “Prospección de superficie, técnicas de muestreo y recogida de
información”, JIMENO, A.; DEL VAL, J.; FERNÁNDEZ, J. (Eds): Actas. Inventarios y Cartas Arqueológicas,
Homenaje a Blas Taracena, Valladolid, 1991,págs. 87—98.
2 Y de los anteriores titulares de la planta.

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zona Oeste se aprecia que el suelo se compone de tierra suelta, arenas, gravas y cantos
rodados con una coloración marrón muy clara, la zona Este, sin embargo, presenta tierra
orgánica más arcillosa y plástica con un color marrón oscuro. Es en la zona Este, que es la que
ocupa toda la llanura hacia el núcleo urbano de Arce—Mirapérez, en la que se acumulan los
materiales de construcción detectados en el resto del yacimiento así como materiales
cerámicos de época romana alto imperial de los que se ha hecho una recogida selectiva de
elementos representativos (cuellos, bordes, fondos, elementos decorados) así como de algunos
otros elementos tales como ponderales y fragmentos de molinos manuales circulares3. La
presencia de material de origen arqueológico era más abundante cuanto más hacia el Este se
desplazaba el eje de los transectos realizados. (Foto 1)
La consulta realizada al agricultor que cultiva la parcela nos confirmó que la zona
Oeste de la línea detectada fue vaciada para la construcción de la factoría y vuelta a rellenar
con material de desecho procedente de la misma construcción. El subdirector de Rottneros
Miranda, S.A., D. Andrés Larrañaga, apuntó la posibilidad de que ese relleno se realizase con
materiales procedentes de las piscinas de decantación situadas junto al río Ebro en la
inmediatez de la fábrica.
2.1.2. Cultivo de Alfalfa
Separado del cultivo de remolacha por un camino carretero que viene desde la zona de
la fábrica (Este) y que accede en zig-zag a lo alto del cerro de El Infierno. La zona esta
cultivada con alfalfa, según las explicaciones del agricultor por la alta alcalinidad del terreno
que permite este tipo de cultivo. Su perfil es ondulado en su zona Norte mientras que en su
zona Sur presenta pendiente ya que se superpone a la parte más baja del cerro; además
presenta un ligero desnivel hacia el Oeste. Esta parcela está limitada al Oeste y al Norte por el
mencionado camino, al Este por las zonas dedicadas a vertedero y por el Sur por el propio
cerro al que asciende de manera ligera. Desde esta zona se puede acceder a la ribera del río
Ebro.
El cultivo nos ha dificultado la visibilidad del terreno no habiéndose localizado ningún
tipo de objeto de procedencia arqueológica en superficie. La tierra es de cultivo, de color
3 No recogidos.
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marrón oscuro y de componente arenoso. (Foto 2)
La presencia del cultivo nos ha impedido seguir la documentación de la mancha de
color diferencial localizada en la zona de remolacha.
2.1.3. Flanco Oeste del Cerro de El Infierno
Se localizan en este sector el final de las terrazas visibles que recorren el flanco Norte
del cerro que se van estrechando de manera progresiva en este ángulo uniéndose en la arista
Oeste de esta elevación del terreno.
Aparece cubierto por arbustos y bosque bajo con presencia esporádica de algún
ejemplar de pino4, esto ha marcado la nula visibilidad del terreno no recuperándose material
arqueológico alguno. (Foto 3)
En esta parte del cerro, además, se ha podido constatar la existencia de tuberías que lo
atraviesan de Este a Oeste y desde la cima, en dónde hay un depósito de agua, hacia la fábrica
existiendo algunas arquetas dentro del área de valoración. Los cortes realizados tanto por las
tuberías y por el camino de acceso a este depósito nos han permitido verificar que bajo la capa
de arbustos y en las zonas de más pendiente aparecen niveles de piedra caliza descompuesta
que cubren la roca natural.
2.1.4. Ribera Izquierda del Río Ebro
En esta zona la pendiente del flanco Oeste del cerro de El Infierno se va suavizando
para alcanzar la orilla del río formando un ligero hombro sobre las aguas del Ebro.
El tipo de vegetación es hierba y especies arbóreas junto a la orilla. No obstante está
atravesado por un camino de dirección Oeste—Este que comunicaba las antiguas viviendas
del complejo fabril con la planta industrial. Existen depósitos de escombros de la fábrica
sobre este terreno que hacen inviable la prospección de la zona y la excavación de la misma.
Recientemente (año 2002) se ha instalado la tubería principal de aguas sucias que llegan a la
Estación Depuradora de Aguas Residuales situada en al Este del cerro en una parcela
denominada “La Paúl”.
No se han localizado evidencias arqueológicas en las escasas zonas libres de este
4 Parece que en los años 60—70 la zona sufrió infructuosos intentos de repoblación con esta especie.
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sector. (Foto 4)
2.1.5. Vertederos
Los vertederos están en el flanco Oeste de las parcelas de remolacha y el cerro de El
Infierno. Desconocemos el tipo de sustancia depositada sobre el terreno que en algunos
puntos su potencia supera los tres metros de altura. Tampoco podemos establecer que la
diferencia establecida para la parcela de remolacha exista en esta zona.
Obviamente no se han podido recuperar materiales en esta zona. (Foto 4)
2.2. Conclusiones de la Prospección de Cobertura Total
Una vez realizada la prospección del terreno podemos establecer las siguientes
conclusiones:
•En la zona cultivada con remolacha se ha localizado una línea divisoria de colores
del terreno que sirve como frontera para la detección de materiales arqueológicos
en superficie: al Oeste de esta línea desaparecen las evidencias mientras que al
Este se mantienen y aumentan de manera paulatina cuanto más al Este vamos.
(Foto 5)
•La parcela cultivada con alfalfa y el cerro de El Infierno han arrojado resultados
arqueológicamente negativos en la prospección; esto es debido a la presencia del
mencionado cultivo que impide la correcta visibilidad del terreno y que no permite
distinguir las líneas de arado. En el cerro de El Infierno tanto la topografía del
terreno como la presencia de vegetación de carácter herbáceo y arbustivo han
imposibilitado la recuperación de restos.
•Tanto la ribera izquierda del río Ebro como la zona más al Oeste de la zona de
afección están colmatadas con escombros y materiales de desecho procedentes de
la fábrica Rottneros Miranda S.A. por lo que NO se han podido prospectar de
manera adecuada.
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3. SONDEOS ARQUEOLÓGICOS
3.1. Metodología y Equipo de Trabajo
La metodología arqueológica utilizada para la excavación de los sondeos viene
marcada por los presupuestos teóricos establecidos por E.C. Harris y el marco práctico
definido por A. Carandini, el Museo de Arqueología de Londres y S. Roskams para
intervenciones de este tipo5: se ha excavado mediante unidades estratigráficas simples
registradas en ficha informática realizada al efecto.
Se han marcado sondeos de 2x2 metros de lado repartidos tanto por la zona prevista de
construcción del vial como por las bandas de afección, incluso fuera de ellas para obtener una
visión más en conjunto de la zona a valorar y establecer con más precisión el límite físico del
yacimiento. (Plano 1)
De este modo se han abierto 11 sondeos por medios manuales y excavados con
metodología arqueológica con el objetivo de localizar estructuras arqueológicas, niveles de
depósito o vestigios de actividad antrópica (unidades estratigráficas negativas) o, por el
contrario, descartar la presencia de los mismos alcanzando bien el nivel geológico y por tanto
estratos arqueológicamente estériles, o una cota de seguridad por debajo de 1’70 metros ya
que, por las informaciones que se tenían acerca de la construcción del Polígono Industrial
“Rottneros”, 1’50 metros es la cota de obra necesaria para asentar cualquier tipo de estructura
en la zona6.
Para la localización de los sondeos se han efectuado mediciones con GPS compatible
con los sistemas WAAS y EGNOS obteniendo unas medias de error inferiores a 5 metros en
todos los casos7. Estos datos se han volcado en el correspondiente plano de situación
georreferenciado en coordenadas UTM. El plano se ha realizado extrayendo los datos del
SIGPAC del Ministerio de Administraciones Públicas y de la Junta de Castilla y León con
5 HARRIS, E.C.: Principios de Estratigrafía Arqueológica, Ed. Crítica, Barcelona, 1991; CARANDINI, A.:
Historias en la Tierra, Manual de Excavación Arqueológica, E. Crítica, Barcelona, 1997; SPENCE, C. (Ed.):
Archaelogical Site Manual, Department of Urban Archaeology Museum of London, Londres, 1990; ROSKAMS,
S.: Teoría y Práctica de la Excavación, Ed. Crítica, Barcelona, 2002.
6 Estos sondeos han sido tapados por medios manuales a la finalización de los trabajos y una vez girada visita
por parte de la arqueóloga del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León de Burgos.
7 Los modelos son: MAGELLAN SportTrak Map y GARMIN GPS 12.
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resoluciones inferiores a 20 metros para alcanzar el nivel de detalle y precisión lo más alto
posible. El contraste entre las mediciones GPS y las coordenadas obtenidas de los sistemas
SIG han ofrecido unos resultados muy cercanos a la realidad estimando que el error probable
es inferior a 5 metros.
El equipo de trabajo ha estado formado por D. F. Rafael Varón Hernández como
director técnico—científico de la intervención y redactor de la memoria final, y los siguientes
licenciados y licenciadas en Historia:
•José Ángel Fernández Carvajal, (Arqueólogo de Registro y redactor de la
presente memoria final)
•Henar Fernández Cebrián
•María Izquierdo Camisón
•David Larreina García
•Ana Polo Díaz
Como asesor científico, y encargado del estudio de los materiales cerámicos
recuperados, hemos contado con la colaboración del Dr. D. Julio Núñez Marcén, profesor
titular de Arqueología, del Área de Prehistoria, Arqueología y Geografía de la Facultad de
Geografía e Historia de la Universidad del País Vasco en su campus de Vitoria—Gasteiz.
3.2. Dispersión de los Sondeos
Los sondeos se han numerado a partir del número 50 para evitar interferencias con la
intervención realizada durante el año 2004 en la misma zona y cuyos resultados se han
añadido, en parte, al material planimétrico para obtener una visión global de los trabajos y del
yacimiento.
La dispersión ha sido lineal respondiendo a las posibilidades topográficas de la zona a
valorar no pudiéndose realizar sondeos en las zonas ocupadas por basureros al Oeste del cerro
de El Infierno y en la ribera izquierda del río Ebro que sufre tanto la acumulación de
escombros y desechos procedentes de la fábrica como la presencia de tuberías en su subsuelo
que han perjudicado a la estratigrafía de la zona. Además se han tenido en cuenta otros
factores importantes tales como la mencionada diferenciación de color detectada en la parcela
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cultivada con remolacha y la posibilidad de detección de estructuras en el cerro de El Infierno.
De este modo los sondeos 50 y 51 se han situado cerca de los vertederos sitos en al
Oeste del cerro para intentar valorar de manera más adecuada una zona que en la que no se va
a poder trabajar hasta que se eliminen los basureros. El sondeo 52 se ha situado en el cerro de
El Infierno para la comprobación de posibles estructuras sobre las terrazas que lo conforman y
comprobar la cronología de las mismas. La serie de sondeos 53 a 58 se han abierto en la
parcela de remolacha a Este y Oeste de la mancha de color diferencial detectada en la
prospección. Los sondeos 59 y 60 se practicaron en la parcela de alfalfa para comprobar su
potencial arqueológico. (Foto 6)
3.3. Descripción Individualizada de los Sondeos y Resultados Arqueológicos
•S. 50: Practicado entre la parcela de alfalfa y los vertederos al Oeste del cerro de El
Infierno y sobre la ubicación teórica del vial. Bajo las capas de tierra de cultivo actual,
UU.EE. 50001 y 50002–en las que se ha localizado un fragmento de molino circular
manual de cronología romana descontextualizado-, se localiza un potente relleno de
posible tierra de cultivo de cronología indeterminada, U.E. 50003. Estos niveles se
apoyan sobre un depósito de arenas amarillas de probable origen aluvial aportado por
el río Ebro, U.E. 50004 que descansa sobre la descomposición de la roca natural y
sobre la propia roca a aproximadamente 1’80 metros de profundidad. Es un sondeo
con resultado NEGATIVO. (Foto 7)
•S. 51: Practicado entre la parcela de alfalfa y los vertederos al Oeste del cerro de El
Infierno y sobre la ubicación teórica del vial. Bajo las capas de tierra de cultivo actual,
UU.EE. 510001 y 51002, se localiza un potente relleno de posible tierra de cultivo de
cronología indeterminada, U.E. 51003, estos niveles descansan sobre la
descomposición de la roca natural, U.E. 51004, y alrededor de 1’70 metros de
profundidad este estrato natural se hace presente. Es un sondeo con resultado
NEGATIVO. (Foto 8)
•S. 52: Abierto en la cara norte del cerro de El Infierno en una de las terrazas
localizadas en su parte Oeste y cercana a la arista del mismo. Bajo la capa vegetal,
U.E. 52001, se detecta un depósito de tierra marrón oscuro U.E. 51002 que
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probablemente sea la capa de nivelación y suelo para componer la terraza sobre el
plano inclinado que presenta la roca natural del propio cerro en dirección Sur—Norte
y que se ha detectado en una profundidad variable de 0,80—1’40 metros. Los únicos
materiales recogidos se reducen a fragmentos de un cuenco adscrito cronologicamente
a los siglos II—I a.C. La ausencia de otro tipo de materiales, y el hecho de que ésta
terraza sea una construcción artificial, nos podría estar ofreciendo una datación
cercana a la de los materiales si consideramos que la creación de la terraza utiliza
tierras procedentes del propio cerro y de su entorno, en el que se encontraría estos
materiales. La ausencia de otras estructuras constructivas se puede deber a su situación
en un ángulo del cerro, más expuesto a los agentes atmosféricos y relativamente
estrecho para la instalación de viviendas. Es un sondeo con resultado POSITIVO.
(Foto 9)
•S. 53: Abierto en la parcela de remolacha sobre la ubicación teórica del vial y al Este
de la línea de coloración diferencial. Bajo la capa de tierra de cultivo, U.E. 53001,
aparece un nivel de derrumbe con material de construcción (lajas y mampuestos
calizos) U.E. 53002, en algunos de ellos se aprecian las huellas del arado, es posible
que este derrumbe proceda de los restos de un muro, U.E. 53002, y un posible nivel de
pavimento en opus signinum, U.E. 53004, realizado con cantos rodados de mediano y
pequeño tamaño. La cota de este pavimento es 35 centímetros por debajo de la tierra
de cultivo. Bajo el suelo de signino se localiza un posible nivel de asiento del mismo,
hecho con cantos rodados de tamaño medio y tierra, y bajo este nivel, a unos 45—50
centímetros aparece la roca natural. El material arqueológico detectado se ha recogido
en la U.E. 53001, identificada con la tierra de cultivo, por lo que su significación para
la interpretación cronológica de este sondeo es escasa, sin embargo a excepción de una
pieza, encuadrable en época medieval, el material detectado en esta U.E. se
correspondería con un momento situado en el Alto Imperio. La no recuperación de
más materiales en el resto de las UU.EE. se puede deber a que estas se corresponden
con estructuras constructivas o con derrumbes de las mismas. No podemos determinar
si este signino se corresponde con una estancia interior o con un nivel de calle. Es un
sondeo con resultado POSITIVO. (Foto 10)
•S. 54: Abierto en la parcela de remolacha sobre la ubicación teórica del vial y al Este

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de la línea de coloración diferencial. Bajo la capa de tierra de cultivo, conformada por
dos UU.EE.: la 54001 y la 54002, y a unos 30 centímetros de profundidad, se
localizan las cepas de dos muros realizados en mampuestos calizos y unidos en seco.
Uno de ellos con dirección norte-sur, U.E. 54003, presenta aproximadamente tres
líneas de mampuestos y contiene a su vez una línea de destrucción a la altura de la
mitad del sondeo, U.E. 54009. Es de destacar que, posiblemente, este muro se
encuentre en relación con las escasas evidencias de continuidad encontradas en el
ángulo suroeste del sondeo. Cercana a este y dentro de la zona posiblemente ocupada
anteriormente por esta estructura, se localiza otra unidad estratigráfica vertical, U.E.
54008 más reciente formada por mampostería caliza de escasa potencia y que presenta
una única alineación de piedras. Adosado al más potente y antiguo de ambas
estructuras murarias, aparece un encachado, U.E. 54006, realizado en cantos rodados
de mediano tamaño cogidos con tierra; este suelo aparece cortado en parte por la
presencia de uno de los muros, U.E. 54009. Probablemente el muro Norte—Sur esté
marcando la separación de un interior frente a un exterior marcado por el encachado;
la zona Oeste del muro Norte—Sur, que podemos identificar con el interior de un
recinto cubierto, presenta dos unidades estratigráficas, 54004 y 54005 (está última no
excavada del todo) altamente significativas: la U.E. 54004 es un depósito sobre un
posible suelo compuesto por tierra batida que es la U.E. 54005; este depósito contiene
un lote cerámico compuesto por 10 piezas que presentan una continuidad cronológica
centrada en el altoimperio romano8. La presencia del suelo de tierra batida nos estaría
evidenciando la existencia de un recinto a cubierto: carecería de sentido tener un
pavimento de tierra batida expuesto a las inclemencias meteorológicas. Es un sondeo
con resultado POSITIVO. (Foto 11)
•S. 55: Abierto en la parcela de remolacha al Oeste de la línea de coloración diferencial
y fuera tanto de la ubicación del vial como de la banda de afección, además se ha
situado frente al sondeo 53. El tipo de relleno, tanto en el nivel de cultivo, U.E. 55001,
como en el inferior, U.E. 55002, presenta una composición de arenas y cantos rodados
8 De los 11 fragmentos recuperados 7 se corresponden con cronología de época altoimperial romana, 2 de época
celtibérica, 1 fragmento de ladrillo que podría corresponderse a época romana –o no- y una pieza altomedieval
cristiana.
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a los que sumar, en profundidad, planchones de cemento de época actual. No se han
recuperado materiales arqueológicos alguno. La excavación se detuvo a 1’65 metros
de profundidad al empezar a inundarse el sondeo por una surgencia de agua
proveniente quizás del nivel freático del río Ebro. Es un sondeo con resultado
NEGATIVO. (Foto 12)
•S. 56: Abierto en la parcela de remolacha al Oeste de la línea de coloración diferencial
y fuera tanto de la ubicación del vial como de la banda de afección, además se ha
situado frente al sondeo 54. El tipo de relleno, tanto en el nivel de cultivo, U.E. 56001,
como en el inferior, U.E. 56002, presenta una composición de arenas y cantos rodados
a los que sumar, en profundidad, planchones de cemento de época actual. No se han
recuperado materiales arqueológicos alguno. El sondeo se dividió en dos partes una
vez alcanzados 1’40 metros de profundidad ante la esterilidad del mismo. La
excavación se detuvo a 1’70 metros de profundidad al empezar a inundarse el sondeo
por una surgencia de agua proveniente quizás del nivel freático del río Ebro. Es un
sondeo con resultado NEGATIVO.9 (Foto 12)
•S. 57: Abierto en la parcela de remolacha al Este de la línea de coloración diferencial y
fuera tanto de la ubicación del vial como de la banda de afección. Bajo la tierra de
cultivo, y a unos 35 centímetros de profundidad, se localiza la roca natural. Es un
sondeo con resultado NEGATIVO, sin embargo está localizado en la zona positiva de
la mancha de color diferencial; esta situación podría estar hablándonos de un final de
la parte urbana del yacimiento en época y que ésta fuese una zona de uso rural—
agrícola, aunque no podemos asegurarlo debido a la actuación parcial que ha supuesto
esta intervención. (Foto 13)
•S. 58: Abierto en la parcela de remolacha al Oeste de la línea de coloración diferencial
y dentro de la banda de afección Oeste del vial. Bajo la capa de tierra de cultivo, U.E.
58001, se han detectado tanto un posible encachado realizado en cantos rodados
cogidos con tierra, U.E. 58002, muy afectado por la acción del arado, y que se adosa a
9 En ambos casos, sondeos 55 y 56, se ha procedido a una simplificación estratigráfica de los resultados
obtenidos: las unidades estratigráficas que están bajo la capa de cultivo se han reducido a una sola
debido a que la composición de las posibles unidades definidas eran los escombros producidos por la
construcción de la planta papelera en la mitad del siglo XX.
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un posible apoyo de poste circular hecho con lajas calizas, U.E. 58003. El encachado
presenta un corte, U.E. 58005, que aparece relleno por un depósito de tierra, U.E.
58004; no podemos determinar las causas de este corte sobre el signino. Hay que
recalcar, en lo que se refiere a este sondeo, que su excavación quedó inconclusa y que
debemos considerar las relaciones estratigráficas adjudicadas como muy provisionales.
Probablemente estemos ante un ambiente de “calle” (exterior a una edificación), por la
rudeza de los materiales utilizados, con presencia de un espacio cubierto,
probablemente porticado. La recogida de materiales se ha visto reducido a la U.E.
58001, que es la más superficial, que presenta una coherencia cronológica centrada en
el alto imperio romano. Es un sondeo con resultado POSITIVO. (Foto 14)
•S. 59: Abierto en la parcela de alfalfa y sobre la ubicación del vial proyectado. Bajo la
capa de cultivo, U.E. 59001, se localiza otro nivel generalizado de tierra de color
rojizo, U.E. 59002, y rellena de pequeños fragmentos calizos que se apoya, en este
caso, sobre un probable derrumbe de lajas y mampuestos calizos (algunos de ellos
trabajados), U.E. 59003, que se alinea Norte—Sur; también cubre a lo que parecen ser
los restos de un pie derecho de grandes dimensiones realizado en mampostería caliza
U.E. 59004, que se apoya sobre un posible pavimento de opus signinum muy
deteriorado, U.E. 59005. Su caracterización cronológica es complicada debido a la
poca representatividad del material recogido, tanto por su número, como por su
posición estratigráfica, justo debajo de la tierra de cultivo, aunque toda la cerámica
recuperada se corresponde con un momento romano altoimperial. Es un sondeo con
resultado POSITIVO. (Foto 15)
•S. 60: Abierto en la parcela de alfalfa y sobre la banda de afección Este del vial
proyectado. Bajo la capa de cultivo, U.E. 60001, se localiza un nivel generalizado de
tierra de color rojizo que contiene pequeños fragmentos calizos, U.E. 60002,
identificada como otro nivel de cultivo; bajo este nivel se localizan unidades
estratigráficas de probable origen antrópico que conforman algunos cortes, U.E.
60005, con sus correspondientes rellenos, U.E. 60003, en concreto parece que se ha
alisado la superficie y posteriormente cortado para introducir una pequeña zanja que
discurre de Este a Oeste sin que podamos asignarle una función específica. Al
establecer su origen como fruto de la actividad humana calificamos este sondeo como
Prospección y Excavación
Yac. Arce—Mirapérez
(Miranda de Ebro, Burgos)
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POSITIVO. Nada podemos aportar sobre su caracterización cronológica ya que el lote
de materiales es muy pequeño y reducido a las unidades estratigráficas identificadas
como tierra de cultivo. La adscripción temporal que figura en las fichas de UU.EE. y
en la ficha resumen de este sondeo va, por tanto, entre interrogaciones. Su cercanía a
sondeos positivos que contienen estructuras –en concreto el sondeo 59 de los
realizados en la campaña de 2005 y el sondeo 06 de la campaña de 2004- es la que nos
anima a dar esta secuencia cultural. (Foto 16)
3.4. Información Obtenida con la Apertura de Sondeos
La excavación de los sondeos estratigráficos nos ha permitido comprobar algunos
extremos que en la campaña de sondeos llevada a cabo en el año 2004 quedaron esbozados de
manera preliminar y que ahora se han visto complementados.
3.4.1. Límites Físicos del Yacimiento
Hasta dónde hemos podido comprobar, sobre todo en la parcela sembrada de
remolacha, que la mancha diferencial detectada en la prospección funciona como frontera
entre dos espacios, uno al Oeste de la línea, arqueológicamente estéril, y otro, el Este de la
misma en el que la presencia del yacimiento todavía es perceptible mediante excavación
arqueológica.
La causa de esta diferencia se ha de sustentar sobre la explicación dada por el
agricultor al respecto del vaciado de esta parte de la parcela en algún momento de la
construcción de la antigua fábrica FEFASA y del posterior relleno con materiales procedentes
tanto de las balsas de decantación cercanas al Ebro, lo que explicaría la presencia de
abundantes materiales de aluvión, como de desechos de la propia construcción en forma de
manchas de cemento actual.
No obstante, y a pesar de que el límite es real en la actualidad, la extensión del
yacimiento en alguna de las épocas históricas en las que estuvo funcionando, sobre todo en
época altoimperial romana10, tuvo que ser mayor, aunque, desafortunadamente, no podamos
10 Tal y como arroja la cronología de los materiales recuperados.

Prospección y Excavación
Yac. Arce—Mirapérez
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16
precisar cuanto.
Este límite no puede ser confirmado, de momento, en las otras área del yacimiento
estudiadas en esta ocasión: los resultados obtenidos en la parcela de alfalfa nos estarían
indicando por una parte la presencia de estructuras constructivas en su interior y, por otra, la
presencia de potentes rellenos que han podido ser utilizados como suelos de laboreo agrícola
en época histórica. Por otro lado la pervivencia del topónimo Revenga en esta zona nos estaría
remitiendo a la ubicación de ese despoblado medieval tal y como lo indica la bibliografía al
uso para esta zona11 pero no hemos podido constatar la presencia de un asentamiento de
características medievales, ni por la existencia de estructuras subyacentes ni por los materiales
en superficie, aunque estos han aparecido descontextualizados y en un número escaso.
Parece razonable pensar que la persistencia de rellenos de tierra orgánica bajo los
depósitos de escombros y basuras podrían contener restos arqueológicos, no obstante este
extremo no podrá ser confirmado hasta que no se eliminen los vertederos existentes sobre el
terreno.
Por otra parte el sondeo abierto en el cerro (S. 52) ha constatado que la terraza en la
que se ha asentado presenta actividad antrópica para su construcción y que el actual perfil del
cerro podría haber sido distinto en momentos del pasado ya que podrían haber desaparecido al
menos las dos terrazas más bajas del mismo en el laboreo agrícola12. La comprobación de la
existencia de una capa de nivelación en esta zona podría unirse a la presencia de estructuras
sepultadas a unos dos metros de profundidad en el extremo Este del cerro como evidenció el
sondeo S. 38 abierto en la intervención del año 2004 resultando de esta unión la existencia de,
al menos, una terraza que recorrería este flanco del cerro.
Además, y como problema añadido, tenemos la existencia de sondeos negativos en
zona fértil, es decir, aquellos sondeos que tienen solo la tierra de cultivo actual que cubre la
roca natural en unos 35 centímetros y que están dentro de la zona que ofrece materiales en
superficie. Es el caso del S. 57 en esta campaña, pero es significativo si lo añadimos a los
sondeos 01, 02, 03 y 04 interpretados en el año 2004 como negativos y que se han quedado al
este de los sondeos 53, 54, 58 y 59 calificados como positivos. Esto nos hace reinterpretar la
11 CANTERA BURGOS, F: Fuero de Miranda de Ebro, Fundación Cultural Profesor Cantera Burgos, Miranda
de Ebro, 1998, plano titulado “La Hispania del siglo XI Citada por el Fuero”, págs. 20—21.
12 Sin descartar que se hayan podido producir por otras causas.
Prospección y Excavación
Yac. Arce—Mirapérez
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17
valoración efectuada en el informe preliminar de la intervención del año 2004 calificando
estos sondeos como positivos y comparando las características del S. 01 y del S. 57 establecer
que ambos sondeos han ofrecido un resultado negativo pero que se encuentran situados en una
zona fértil del yacimiento.
3.4.2. Estado del Yacimiento
En lo que se refiere al estado de conservación de las estructuras subyacentes
localizadas en la presente campaña tenemos que decir que es malo: las continuas labores de
roturación están afectado de manera irreversible las evidencias arqueológicas. Hemos podido
constatar la existencia de marcas de arado en los muros y en los derrumbes por debajo de 30
centímetros, marcas antiguas y marcas recientes. Esto unido a la pobre entidad que presentan
algunos muros y pavimentos hacen que el mantenimiento de los mismos sea muy débil. La
situación es menos complicada allá donde la tierra de cultivo presenta más potencia.
Además, para esta zona, resulta evidente que nos encontramos ante las últimas hiladas
conservadas de muros ya que bajo ellos, en torno a los 40—50 centímetros se encuentra la
roca natural.
3.4.3. Caracterización Estratigráfica de los Sondeos
Conviene establecer diferenciaciones entre los sondeos para establecer
caracterizaciones de los mismos, la principal es la de los sondeos arqueológicamente positivos
o negativos: para dar la calificación de positivos su contenido debe estar conformado por la
presencia de estructuras, soluciones de continuidad (unidades estratigráficas negativas) o
depósitos de materiales de entidad suficiente; la localización de estructuras se ha producido en
los sondeos números 52, 53, 54, 58 y 59; una posible detección de unidades estratigráficas
negativas se ha producido en el sondeo 60; y en ningún caso hemos localizado depósitos de
materiales aislados no asociados a estructuras. En el caso del sondeo 52, situado en una
terraza del cerro El Infierno, no se han dado unidades estratigráficas correspondientes a
estructuras y sin embargo consideramos que este sondeo forma parte de una estructura
constructiva que es la terraza en la que esta alojado.
En el resto de los casos de sondeos positivos con estructuras estas han sido muros,
orientados Este—Oeste y/o Norte—Sur, apoyos de columna/poste, y pavimentos de distintas
Prospección y Excavación
Yac. Arce—Mirapérez
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18
clases: signinos de distintas facturas y/o calidades, y uno realizado en tierra batida. Los modos
de construcción son los definidos para la época romana: mampostería, caliza en este caso,
aparejada en seco para los muros; en el caso de los dos pies derechos localizados uno se ha
realizado con lajas calizas que se organizan de manera circular, y el otro está hecho en
bloques calizos de gran tamaño con forma cuadrangular. Para el caso de los signinos la
técnica es la habitual en época romana, aunque no alcanza la calidad de la definida por
Vitruvio en el Capítulo I de su Libro VII: hemos podido detectar que están compuestos, desde
su parte más alta a la más baja, por una superficie de cantos de pequeño tamaño, cogidos con
tierra, que se encuentra sobre una “cama” de cantos más gruesos asegurados con tierra
también. Esta factura, realizada con materiales cercanos al yacimiento, procedentes de las
orillas de los ríos Ebro, Zadorra o Bayas y/o los depósitos aluviales que conforman el espacio
circundante, la podríamos calificar de baja calidad frente a los modelos propuestos por
Vitruvio13; no obstante este es un tipo constructivo que se repite en otros yacimientos
similares como el caso de Arkaia, identificada como la mansio Suestatium del Itinerario de
Antonino14 y que presentaría algunos elementos, en lo que se refiere a los pavimentos15, de las
mismas características que los detectados en Arce—Mirapérez.
Asociados a estos signinos hemos podido identificar la presencia de dos apoyos de
poste/columna, que podrían estar evidenciando la presencia de un ambiente porticado –o
incluso de plantas superiores- puesto que estimamos que la utilización del signino se
reservaría a los espacios exteriores; del modo contrario el pavimento detectado de tierra batida
se correspondería con un recinto cubierto puesto que su resistencia a los agentes atmosféricos
es, obviamente, menor.
El sondeo 60 presenta una problemática distinta: las UU.EE. exhumadas parecen haber
13 VITRUVIUS, M.L.: De Architectura, Unión de Explosivos Riotinto, Madrid, 1973, págs. 152—153, ADAM,
J.P.: La construcción romana, materiales y técnicas, Editorial de los Oficios, León, 1996, pág. 253. De una
calidad absolutamente distinta son los pavimentos de la villa de Cabriana (Comunión, Álava), vid. FILLOY, I.;
GIL, E.: La Romanización. Museo de Arqueología de Álava. Guías del Museo, Diputación Foral de Álava, 2000,
págs. 124—126.
14 FILLOY, I.; GIL, E.: La Romanización. Museo de Arqueología de Álava. Guías del Museo, Diputación Foral
de Álava, 2000, pág. 121.
15 SÁENZ DE URTURI, F.: “Estudio del yacimiento romano de Arkaia (Vitoria—Gasteiz)”, Arkeoikuska´96,
Gobierno Vasco, Vitoria—Gasteiz, 1996, págs. 17—22, fotografía en página 21. Aunque los paralelos no
terminan solo en los pavimentos: la extensión del yacimiento de Arkaia, según la autora sería de 19 ha. (Arce—
Mirapérez cuenta con 26 ha.) con una cronología que comenzaría en el siglo II a.C. y que tendría su declive en el
siglo IV d.C.; también se habría detectado un urbanismo importante además de un posible sistema defensivo del
que no tendríamos un paralelo en Arce—Mirapérez.
Prospección y Excavación
Yac. Arce—Mirapérez
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19
tenido un tratamiento antrópico en épocas pasadas, sin embargo no se pudo comprobar, de
manera suficiente, la potencia arqueológica de este sondeo; su situación en las cercanías de
sondeos positivos ha sido definitiva para considerarlo también arqueológicamente fértil.
Los sondeos negativos lo han sido en virtud de las nulas evidencias arqueológicas
obtenidas. En el caso de los sondeos 50 y 51 entendemos que los depósitos existentes bajo la
superficie de cultivo se corresponden con antiguas superficies cultivadas sin que podamos
asignarles una cronología, además en el caso del sondeo 51 se ha detectado, en su zona más
profunda, un aporte de arenas de probable origen fluvial.
Los sondeos 55 y 56 han quedado explicados en su descripción individual, su
esterilidad se corresponde a que son depósitos de materiales de escombro de época
contemporánea del momento de construcción de la planta papelera.
El sondeo 57, negativo pero en zona fértil, también ha sido explicado en su momento.
Es posible que se correspondiese con una zona marginal o exterior del yacimiento detectado,
pero tampoco es descartable que no tenga ninguna relación con el mismo.
3.4.4. Contextualización Cronológica del Yacimiento
Tenemos que partir del hecho de que las conclusiones cronológicas aplicables a este
sector del yacimiento pueden no ser extrapolables al resto del mismo, o quizás si: el estudio
de los materiales recuperados en la campaña de 2004 aportará más luz sobre esta cuestión.
Los materiales recogidos en la fase de prospección16, un total de 36 piezas17, nos están
situando en un entorno cronológico establecido entre el final de la Edad del Hierro II,
tardoceltibérico/tardorrepublicano para los materiales indígenas, y un nivel altoimperial
romano, que parte de los últimos 20 años del siglo I d.C., en época Flavia y llega hasta el
siglo II.
En lo que se refiere a los materiales exhumados en la fase de excavación se observa la
misma pauta que en la de prospección, los sondeos que han arrojado materiales lo han hecho
de manera mayoritaria en época altoimperial18, un número muy pequeño de Edad del Hierro
16 Se recogieron siguiendo un criterio selectivo en lo referido a sus partes: bordes y fondos, y a la presencia de
decoración.
17 3 piezas datables en la Edad del Hierro II, 32 en época altoimperial, y 1 de cronología indeterminada.
18 40 piezas, de un total de 64 recogidas en los sondeos.
Prospección y Excavación
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20
II19, una pieza de cronología altomedieval, 4 de época moderna, concentradas en el sondeo
número 54, y, en fin, 3 piezas de cronología indeterminada.
Desafortunadamente las unidades estratigráficas en las que se han recuperado los
materiales se podrían considerar como depósitos secundarios: bien se han localizado en las
que se corresponden con la tierra de cultivo, bien en las inmediatamente posteriores, aunque
es probable que muchas de las que hemos considerado; no obstante también hemos de tener
en cuenta que los agricultores que han cultivado estas parcelas han tenido muchos problemas,
por la presencia de las estructuras constructivas, a la hora de emplear el arado, por lo que la
profundidad del mismo no ha sido excesiva.
La presencia de materiales indígenas, fechables entre los siglos II—I a.C. nos estarían
llevando bien a una extensión del núcleo prerromano existente en el cerro El Infierno o bien a
un mantenimiento de las producciones de tipo indígena durante las fases tardorrepublicanas y
altoimperiales de la Romanización.
La existencia de materiales altoimperiales romanos, basados en las producciones
locales del valle del Najerilla (Tritium Magallum) es habitual en los asentamiento romanos del
norte peninsular y encajaría en la secuencia histórica definida en la bibliografía al uso que
estima que estas zonas se integran de manera definitiva en el entramado administrativo
romano tras las Guerras Cántabras20 y en el comercial unas décadas más tarde.
Este panorama material nos ofrece un arco cronológico, dentro del marco de esta
intervención y de este sector del yacimiento, reducido, desde el punto de vista indígena, al
periodo tardoceltibérico, que convivió con la llegada y el asentamiento del mundo romano,
desde fechas cercanas al cambio de era.
El límite superior de pervivencia de este sector del yacimiento parece situarse en el siglo
II d.C. sin que podamos establecer las causas del abandono de esta área en concreto ya que
con alta probabilidad este siguió vigente en época bajoimperial21 y quizás en época
19 8 piezas, de un total de 64.
20 O incluso antes: SAN VICENTE, I.: “La Época Romana”, RIVERA, A. (Dir.): Historia de Álava, Editorial
Nerea, San Sebastián, 2003, pág. 73. FILLOY, I.; GIL, E.: La Romanización. Museo de Arqueología de Álava.
Guías del Museo, Diputación Foral de Álava, 2000, pág. 42.
21 Hemos de insistir, una vez más, que la cronología del yacimiento de Arce—Mirapérez deberá establecerse con
un aumento de los trabajos de campo ya que se han recogido materiales de época bajoimperial si bien su
publicación no se ha realizado de la manera más correcta, e incluso se ha puesto por escrito que el yacimiento
goza de un fuerte impulso en el momento bajoimperial frente a otros yacimientos de la zona, vid: CAMPILLO,
J.: “La Romanización y la transición al medievo en la comarca mirandesa”, Estudios Mirandeses, núm. 19,

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21
tardoantigua como parece atestiguar la existencia del despoblado de Revenga en la mitad del
siglo VIII.
Fundación Cultural Profesor Cantera Burgos, Miranda de Ebro, 1999, fotografía en pág. 27 y texto en pág. 29.
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22
4. FOTOINTERPRETACIÓN DEL YACIMIENTO
4.1. Metodología: Toma de Fotografías Aéreas
La toma de fotografías aéreas se realizó el día 26 de Abril de 2005 al mediodía en un
día soleado, despejado de nubes y con amplia visibilidad. El sistema utilizado fue el de
zepelín de helio, cautivo, elevado sobre el terreno unos 200 metros; el globo estaba dotado de
una cámara fotográfica digital modelo Canon EOS 10D con control remoto operado por la
empresa MRW.
Se tomaron las imágenes desde tres puntos distintos del yacimiento permitiendo una
cobertura total del área valorada en los años 2004 y 200522 bajo la supervisión de la
arqueóloga provincial de Burgos, Dña. Cristina Echevarria, y D. F. Rafael Varón (titular del
permiso de excavación) y D. José Ángel Fernández, de Ondare Babesa, S.L., quiénes
seleccionaron los lugares desde donde tomar las fotografías.
Desde la Posición 1 se obtuvieron 12 imágenes, 8 desde la Posición 2 y, finalmente, 5
desde la Posición 3. (Plano 3)
La toma de fotografías se limitó a la parcela 24—1 que está ocupada por el yacimiento
de Arce—Mirapérez (Miranda de Ebro, con número en el Inventario Arqueológico Provincial
09-219-0001-01) y se realizaron enmarcadas en la Excavación y Prospección sistemática de
este yacimiento encargada por la Junta de Castilla y León con el fin de minimizar el impacto
que sobre el Patrimonio subyacente podría suponer la construcción de un vial que una los
polígonos industriales de “Bayas” y el de “Ircio” estando este último en proyecto.
4.2. Objetivos de la Fotointerpretación
Los objetivos de esta operación arqueológica son los siguientes:
•Teledetección de manifestaciones antrópicas sobre el terreno sin la alteración y/o
destrucción que suponen otro tipo de actuaciones arqueológicas.
22 Aunque en las fotografías tomadas en esta ocasión también hay imágenes del Cerro El Infierno que es, a
nuestro juicio, una pieza clave en la comprensión del yacimiento, estas no se hicieron específicamente para la
fotointerpretación del cerro con lo que su visionado, con vistas a la localización de evidencias arqueológicas, no
es adecuada.
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23
•Identificación probable de las manifestaciones antrópicas detectadas relacionadas con
los resultados de las campañas de excavación llevadas a cabo en el año 2004 y 2005,
así como con otros elementos documentales utilizados en los correspondientes
estudios histórico—arqueológicos.
•Delimitación del yacimiento.
Estos objetivos ven completados entre el contraste de las imágenes obtenidas, de los
distintos trabajos arqueológicos efectuados y la consulta a planimetrías históricas, en este caso
al plano de escala 1:50.000 realizado por el Servicio Geográfico del Ejército para el Instituto
Geográfico y Catastral en su segunda edición de 1953, Hoja número 137: “Miranda de Ebro”
y el “Plano del Monte llamado el Infierno de Arce y sus contornos ………. distante media
legua de Miranda ……. Anónimo ……” que realizó el ejército español hacia 179023. No
obstante hay que recalcar que tanto la fotointerpretación como las actuaciones arqueológicas
se ven mediatizadas por su carácter extensivo, es decir, nos faltaría, para poder ofrecer unos
resultados seguros, un aumento de las investigaciones mediante la práctica de trabajos de
campo con realización de excavaciones arqueológicas que cubran superficies más amplias y
nos permitan una caracterización más completa de este interesante yacimiento.
4.3. Análisis de las Fotografías
Se han revisado todas las fotografías obtenidas tanto en soporte papel como en soporte
digital y se han escogido aquellas imágenes que más claramente evidenciaban la presencia de
elementos de origen antrópico sobre el yacimiento24 en el soporte digital en color entregado.
De este modo se ha podido, mediante la utilización del programa informático Photoshop 7.025,
convertir la imagen en color en imagen en escala de grises en los que se han resaltado,
23 SERVICIO GEOGRÁFICO DEL EJÉRCITO. SECCIÓN DE DOCUMENTACIÓN: Cartoteca Histórica.
Índice de Atlas Universales y Mapas y Planos Históricos de España, Madrid, 1974, página 86. Las razones de
por qué este plano en concreto no ha sido publicado por ninguna de las instituciones culturales y de estudio
histórico de Miranda de Ebro pasarían porque este plano está incluido en la Región Vasco Navarra dentro de la
provincia de Álava.
24 En el caso de que estas manifestaciones no se hubiesen producido se habrían elegido las imágenes
representativas de esa realidad.
25 Estos retoques se pueden hacer con cualesquiera otros programas de tratamiento informático de imágenes
disponible en el mercado.
Prospección y Excavación
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24
mediante correcciones de tonalidades grises, blancas y negras (fotografías número 1 y 19), y,
en los casos que ha sido necesario distintas tonos de marrón y amarillo (foto 25), los
elementos que, a nuestro juicio, tienen origen antrópico. Hay que señalar que en ningún
momento de esta operación se ha retocado la imagen salvo en lo que se refiere a las curvas de
color.
La presentación de resultados se hace así de una manera múltiple: por un lado se
adjunta la imagen tal cual se obtuvo26, una imagen con resalte de las tonalidades
blanco/negro—marrón/amarillo y una imagen a la que se han superpuesto, de manera digital,
las interpretaciones realizadas de la fotografía. Además se acompañan fotografías tomadas
durante el proceso de excavación desde lo alto del Cerro El Infierno y que nos parecen
indicativas de la situación del final del yacimiento en el flanco Oeste de esta parcela.
Así mismo se acompaña un plano con la ubicación de los puntos de toma de
fotografías.
4.4. Descripción de las Fotografías
Posición 1, Fotografía 1
El lugar de la toma de esta fotografía, su posición, es la vertical del barrio de Arce
Mirapérez; la imagen seleccionada mira hacia el oeste pudiéndose ver la mayor parte del área
valorada arqueológicamente durante los años 2004 y 2005.
Destacan en la imagen, por su claridad, dos marcas de arado recientes, una en diagonal
a la imagen, reconocida en el terreno y que mostró una anchura de 6 metros, está línea corta a
otras dos que explicaremos más abajo. La otra línea moderna es la situada en paralelo a la
carretera de Logroño (N-740) y que es el resultado de una actuación agrícola destinada al
desfonde de arbustos, árboles y eliminación de morcueros situados al interior y junto a la valla
de delimitación de la finca.
También destaca, al fondo de la imagen, la presencia de una mancha de coloración
negra, claramente visible en la fotografía en color, y que corresponde a la acumulación de
26 Aunque cambiada de formato informático, ya que las fotografías se tomaron en formato TIFF de alta
resolución, y ahora las entregamos en formato JPG, que sin perder calidad en la imagen, permite su
manipulación y visionado de manera más ágil al ser las imágenes de menor tamaño.
Prospección y Excavación
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25
cenizas, escorias y otros materiales industriales procedentes de la planta papelera en algún
momento de su trayectoria.
En el apartado de los restos que pueden corresponderse con estructuras de épocas
pasadas se detectan dos fenómenos.
Más al sur (en la derecha de la imagen) se aprecia una mancha de color diferencial que
recorre la finca de Este a Oeste y se pierde bajo la parcela cultivada con alfalfa. Esta marca
está cercana al pozo existente en la finca y, en cuyo entorno, durante el año 2000, se
detectaron estructuras de época romana altoimperial. No obstante pensamos, una vez
contrastadas otras informaciones gráficas de las que disponemos (Plano del siglo XVIII y
Mapa del Ejército del año 52), que ésta línea se corresponde con un “acueducto”27 construido
con el fin de surtir de agua a las instalaciones industriales ubicadas al Oeste del yacimiento. El
soterramiento de este elemento ha podido producir alteraciones en la composición en la tierra
de cultivo y en sus capas inmediatamente inferiores que estén distorsionando la visión que la
fotografía aérea ofrece.
En cuanto a las líneas vistas en la parte derecha de la imagen, norte de la parcela,
observamos que hay una línea que va de Este a Oeste y de la que parten, en dirección norte,
líneas más estrechas y que conectan con la más grande en ángulos de 90º. Esto podría estar
indicándonos una posible retícula urbana de trazado ortogonal: la línea que va Este—Oeste
podría corresponderse con un eje viario tipo cardo, del que saldrían otros en dirección Norte-
Sur, definiendo decumanos auxiliares para la creación de manzanas de viviendas, en este
caso tres manzanas consecutivas, una parcial al Este de la imagen, una casi completa, y una
tercera hacia el Este de la imagen.
•Esta línea observada en la fotografía aérea fue detectada, como resalte del terreno, en
la valoración arqueológica realizada en el año 2004 y volcada al plano final de la
intervención, mediante el uso de GPS. Su trazado vendría a coincidir,
aproximadamente, con la realidad que muestran tanto el plano del siglo XVIII como el
de 195228. (Foto 17)
27 Término utilizado en el Mapa 1:50.000 del Ejército.
28 No podemos unir los resultados de las mediciones en superficie con los obtenidos mediante la fotografía aérea
puesto que ésta última no ha ofrecido las posiciones georreferenciadas. Además, aunque lo hemos intentado,
hemos efectuado mediciones entre los planos antiguos y los datos recopilados ahora, que no ofrecen resultados
concluyentes, debido, probablemente, a la suma de errores acumulados en la elaboración de las diferentes
Prospección y Excavación
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26
Posición 2, Fotografía 19
La posición desde la que se ha tomado esta fotografía es la parcela La Paúl, en la parte
Oeste del Cerro El Infierno, y desde ella se aprecia una visión más amplia de la toma anterior,
pudiéndose ver el pequeño núcleo de Arce.
En ella, y refiriéndonos solo a lo que pueden ser elementos antrópicos, vemos los
mismos elementos que en la imagen anterior, pero con un aumento de los extremos Este de las
dos líneas detectadas en dicha fotografía. Descartada la antigüedad de la línea más al Sur,
hemos de hacer notar que aumenta su tamaño en la parte Este de la imagen y en las cercanías
del núcleo de Arce privándonos de la posibilidad de apreciar otros elementos de relevancia
histórico—arqueológica.
En lo que se refiere al posible entramado urbano hemos de señalar que el cardo29
también se prolonga hasta la entrada del actual pueblo, y en esta ocasión se aprecian los dos
decumanos ya comentados y que van hacia el Norte. (Foto 18)
Posición 3, Fotografía 25
El objetivo de esta toma es verificar desde el aire el recorrido del trazado del vial
propuesto entre el Polígono Industrial de Bayas y el futuro de Ircio, esta es la zona en la que
se ha intervenido en la campaña del año 2005 y es uno de los aspectos que se ve
perfectamente reflejado en la imagen ya que se distinguen 10 de los 11 sondeos abiertos para
la valoración del vial30. Además la fotografía aérea nos ha permitido establecer una línea final
del yacimiento en su flanco Oeste que se ha corroborado con la prospección de campo y con
la práctica de sondeos arqueológicos. Este límite viene marcado por una coloración
diferencial más clara en el lado oeste –totalmente estéril- y una coloración más oscura y
orgánica en el lado este que es la que se concentra el material arqueológico en superficie31.
Esa coloración diferencial también se apreció en la fase de excavación como muestra una
planimetrías.
29 Vamos a mantener, de momento y en un plano puramente hipotético, esta terminología, hasta que podamos
establecer con seguridad el carácter de estas manchas diferenciales.
30 El Sondeo 62, practicado en el Cerro El Infierno, se ha marcado en la imagen ya que este no se aprecia.
31 Hemos podido establecer la razón de esta clara diferenciación, que no es otra que el uso de las tierras de esta
parcela para la construcción de la planta papelera en los años 40 y 50, y su posterior relleno con desechos
procedentes de la obra: muestra de ello es la gran mancha de color negro que se aprecia en la imagen, compuesta
por escombros y cenizas actuales.
Prospección y Excavación
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fotografía tomada durante los trabajos de campo desde la falda del cerro y que ilustra este
texto:
Un detalle importante a tener en cuenta, que muestra también la imagen, es la
imposibilidad de valorar toda la zona con la fotografía aérea ya que la presencia de la parcela
cultivada con alfalfa y la cubierta por los vertederos de la papelera –está última zona tampoco
se ha podido valorar mediante sondeos por la presencia de estos detritos- dificulta la
apreciación de la coloración diferencia del terreno. (Foto 19)
4.5. Fuentes Históricas Complementarias
Algunos de los elementos detectados con la fotografía aérea pueden verse
contextualizados de una manera más fehaciente con el uso de documentación histórica
recogida paralelamente a la, que se ha concretado en la localización de un plano de uso militar
de finales del siglo XVIII, en el marco histórico de la Guerra de la Convención contra
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Francia, y la necesidad del gobierno español de contar con una base planimétrica actualizada
y fiable –con las limitaciones correspondientes a la época- que recoja líneas de comunicación
y puntos fortificables, que es el caso que nos ocupa, puesto que la zona de Arce estaba
cruzada por los caminos que llevan a La Rioja, Treviño y Álava, y que tiene un cerro
fácilmente defendible que domina el acceso a esos caminos y a los ríos Zadorra, Bayas,
Inglares y Ayuda.
En este plano, en la parte que más nos atañe, podemos ver que el cerro El Infierno y la
población de Arce ocupan la parte central del plano. Llama la atención, a primera vista, la
dirección que lleva el camino que cruza el río Zadorra, pasando por las inmediaciones del
pueblo, alejado del actual trazado de la carretera de Logroño. Este camino sigue hacia el Sur
pasando bajo una curva de nivel del cerro El Infierno y dirigiéndose hacia el Oeste hacia lo
que todavía hoy se conoce como “Revenga” en los planos parcelarios, y que se corresponde
con el topónimo de un despoblado medieval que se encontraba en la zona32. El nombre del
camino es de “Miranda a la Corzanilla y al Condado de Treviño y a La Rioja”. De este
camino se desgaja un ramal hacia el pueblo de Bayas.
Este camino sigue apareciendo en el plano editado por el Instituto Geográfico y
Catastral en el año 1953 aunque ya se ha construido la Carretera de Logroño que se solapa en
parte al camino que lleva a Bayas. Además se localiza un acueducto subterráneo que desde el
río Zadorra parte hacia la fábrica papelera pasando por el sur de Arce—Mirapérez.
La diferencia más destacable entre estos dos planos es la ausencia en el segundo de la
acusada curva de nivel, que describen una amplia terraza, bajo la que circularía el camino en
el plano del siglo XVIII; sin embargo el trazado del camino es el mismo o muy similar.
No nos cabe duda de que la existencia del camino del siglo XVIII es el mismo que el
que ve en el mapa de 1953 y que se ha soterrado debido a su falta de utilidad por la creación
de la nueva carretera y con la extensión de los laboreos agrícolas. Además, nos mostramos
convencidos de que la huella de este camino sigue perdurando en la coloración diferencial que
aparece tanto en la foto aérea como en los cambios de estación.
32 Ya hemos explicado en otras partes de este informe que Revenga se menciona por primera vez en la Crónica
de Alfonso III en la que se refieren las campañas de Alfonso I y las civitates que destruye; el fin del poblado
medieval se produce a principios del siglo XIV cuando deja de aparecer en la documentación medieval.
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Plano del Ejército Español fechado hacia 1790: Se aprecia el cerro El Infierno, el núcleo de
Arce y la red de caminos de ambos lados del río Ebro. El camino que lleva a Miranda pasa
junto al pueblo y discurre bajo una curva de nivel que forma una amplía terraza al Norte del
cerro.
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Plano de 1953: La red de caminos del siglo XVIII aparece ya afectada por la construcción
de carreteras (Carretera de Logroño) y por la instalación de un acueducto subterráneo
que cruza la parcela de Este a Oeste.
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4.6. Conclusiones
La conclusión principal, y también la más obvia, es que bajo las tierras de labor de
Arce—Mirapérez existe un yacimiento arqueológico que se extiende por más de 260.000
metros cuadrados33 y que este espacio histórico está limitado en su flanco Oeste por la
destrucción sufrida en los años centrales del siglo XX.
En cuanto a los resultados particulares obtenidos mediante la fotografía aérea podemos
destacar la presencia de, a nuestro juicio, un entramado urbano correspondiente, al menos, a
un asentamiento de épocas prerromana y romana alto—imperial34. Este entramado
respondería a un modelo clásico de época romana: sobre unos ejes norte—sur, decumano, y
este—oeste, cardus, parten líneas paralelas y perpendiculares que van formando manzanas en
las que se levantan viviendas.
Sin desdeñar otro tipo de viviendas y/o edificaciones de época romana35 sabemos que
la mayor parte de los edificios se construyen tendiendo a la utilización de líneas rectas y
formas cuadrangulares, alineadas en el mismo sentido que los lotes de parcelación que
definen los dos ejes viarios principales. Creemos que nos encontramos ante esta realidad: las
direcciones de los muros detectados en las intervenciones realizadas en el año 2004 y 2005 así
lo indican ya que se orientan SW—NE, al igual que las manchas de color localizadas en la
fotografía aérea.
En el mismo sentido apunta el resultado de uno de los sectores de excavación abiertos
por A. Blanco36 en el que, según este investigador, aparecen la entrada de una vivienda frente
a la que se alinean la acera, un apoyo de poste/columna y el suelo de la calle. La entrada a la
33 Superficie a la que habría que añadir las, aproximadamente, 12 hectáreas que tiene el cerro El Infierno, zonas
adyacentes a la zona de valoración que ni se han sondeado ni fotografiado –aunque la presencia de material es
alta y la existencia de estructuras subyacentes demostrada por las obras incontroladas que se han realizado sobre
el terreno- y su extensión por el término de Vetrusa en el pueblo alavés de Berantevilla y la necrópolis de
incineración localizada por Abásolo en los años 70 junto a las últimas casas de la Barriada de los Ángeles.
34 Esta cronología se puede ver ampliada por el estudio de los materiales procedentes de la campaña de sondeos
realizada en el año 2004 y que esta en fase de elaboración a la hora de redactar este informe.
35 En la cuenca de Miranda existe constancia de edificaciones de época romana que utilizaron formas circulares –
ábsides- como es el caso de la villa romana de Cabriana (Comunión, Álava), vid. FILLOY, I.; GIL, E.: La
Romanización. Museo de Arqueología de Álava. Guías del Museo, Diputación Foral de Álava, Vitoria—Gasteiz,
2000, Figura 18 en página 124.
36 BLANCO CALDERÓN, A. (Inéd.): Excavaciones Arqueológicas en Arce—Mirapérez, Miranda de Ebro
(Burgos). Octubre 2000, Informe Técnico depositado en la Junta de Castilla y León, 2000, págs 13—14.
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vivienda localizada, estaría orientada al Norte, mientras que la acera y la calle lo estarían
Este—Oeste.
La relativa lejanía de esta vivienda a la cuadricula detectada en la fotografía aérea nos
sugiere que ésta tendría vigencia más allá de lo que muestra el fotograma aéreo,
extendiéndose el entramado urbano por una superficie muy extensa37.
Por otra parte nos resulta factible el hecho de que, hasta hace relativamente poco
tiempo, uno de los ejes Este—Oeste del asentamiento, acaso el cardus principal, ha
permanecido en activo como camino, y así parece desprenderse del análisis de la
documentación cartográfica manejada en el transcurso de esta intervención arqueológica.
Creemos que así se cumplen los tres objetivos que nos marcábamos con la realización
de fotografías aéreas al yacimiento:
•Se han detectado usos históricos del término de Arce en lo que se refiere al entramado
urbano del yacimiento de época romana.
•Se ha podido interrelacionar la fotografía aérea con los resultados obtenidos en las
operaciones de sondeos realizadas en el año 2004 y 2005, así como la campaña de
excavación realizada en el año 2000. Así mismo se han puesto en relación con las
operaciones arqueológicas los resultados del análisis histórico realizado paralelamente
estableciendo la continuidad de las estructuras vistas en la documentación con sus
antecedentes histórico—arqueológicos.
•La delimitación del yacimiento se ha podido verificar en su lado Oeste usando dos
pautas de investigación distintas y complementarias: la fotografía aérea y los sondeos
arqueológicos. El resto de los límites viene dado por el río Ebro al Sur, el río Zadorra
al Este38; el límite en el lado norte habría quedado mediatizado, sino destruido, por las
diferentes obras de urbanización que se han sucedido en el entorno: carretera de
37 Aunque no nos atrevemos a cuantificar la extensión de esta urbanización debido a que los resultados obtenidos
con los sondeos no nos han permitido identificar esta estructura urbana de manera definitiva, y que, además, la
diacronía del yacimiento no nos permite establecer –de momento- diferencias entre el asentamiento de época
tardoceltibérica y el de época romana, y no sabemos si se superponen físicamente o el de época romana se adosa
al urbanismo indígena o, incluso, ambas posibilidades.
38 Es harto probable que los yacimientos de Vetrusa y Puente Arce en la localidad alavesa de Berantevilla, en el
lado izquierdo del río Zadorra, estén íntimamente relacionados con Arce—Mirapérez. Vetrusa figura con el
número 6004 en LLANOS, A. (Dir.): Carta Arqueológica de Álava, Diputación Foral de Álava, 1984, pág.
341—342; Puente de Arce se localizó en 1989, su caracterización se cita en ARRIZABALAGA, A.; PÉREZ, E.:
“Oleoducto Zaragoza—Pamplona—Rivabellosa”, Arqueología de Urgencia en Álava, Diputación Foral de
Álava, 1994, págs. 113—120.
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Logroño,

urbanización de El Poblado de los Ángeles, urbanización de El Lago y el
entronque entre el Polígono Industrial de Bayas y la carretera de Logroño.
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5. CONCLUSIONES GENERALES
5.1. Cronología de este Sector.
Las actuaciones arqueológicas que recoge la presente memoria complementan las
realizadas durante el año 2004 y han venido a confirmar los resultados provisionales que ya se
avanzaron en el informe preliminar de aquella intervención. No obstante, y para este caso, el
análisis de todas las informaciones recopiladas nos permiten establecer algunas conclusiones
para este sector que afinan lo que se refiere al marco cronológico en el que nos movemos, en
los límites físicos del yacimiento de época romana y en las características urbanísticas del
mismo.
Cronológicamente, y gracias al estudio de los materiales, podemos deducir que esta zona
mantiene un arco cronológico centrado entre los siglos II a.C. y II d.C., es decir, encajaría en
el momento final del mundo indígena y en el arranque y consolidación de la romanización en
la zona Norte de la Península Ibérica39.
Debemos entender que estamos ante la llegada del proceso romanizador junto al que
conviven dinámicas, en lo que los materiales cerámicos se refiere, provenientes del mundo
cultural prerromano anterior40.
Sin embargo, y a falta de la caracterización cronológica de la intervención realizada en el
año 2004, no podemos precisar si esta zona del yacimiento se corresponde con un momento
fundacional del mismo en época altoimperial romana, de una extensión de un núcleo romano
en formación o de la ampliación del hábitat prerromano ubicado en el cerro “El Infierno”41.
La “convivencia” de estos materiales podría sugerir una utilización de este espacio desde un
momento prerromano para extenderse a lo largo de los primeros estadios de la presencia
romana en el Norte de la Península después del final de las Guerras Cántabras; no obstante
pensamos en una posibilidad más tradicional que se corresponde con el asentamiento de
39 La presencia de materiales de época medieval puede responder a otras dinámicas históricas, ya que no hemos
detectado depósitos primarios de materiales arqueológicos que nos permitan establecer espacios utilizados u
ocupados en época medieval.
40 PRADALES, D.; GÓMEZ, J.: “La Arqueología Romana en la Provincia de Burgos. Orígenes y Desarrollo
(I)”, Boletín de la Institución Fernán González, 2002/2, Institución Fernán González, Burgos, 2002, págs. 331—
332.
41 Que serían las fases/posibilidades propuestas por PRADALES, D.; GÓMEZ, J.: “La Arqueología Romana…”,
págs. 330—331, para los asentamientos prerromanos del resto de la actual provincia de Burgos.
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poblaciones romanizadas (o latinizadas) en la proximidad de los castros pasado, en este caso,
la mitad del siglo I d.C.42 y el paulatino abandono de los hábitats prerromanos43.
Lo que podría desprenderse del estudio de materiales es que esta zona no pasa del siglo II
d.C. y que este espacio se abandonaría en época bajoimperial, incluso antes del siglo III, sin
que podamos estimar la razón de este abandono.
No parece lógico pensar en que las actividades agrícolas nos hayan privado de niveles de
ocupación más tardíos puesto que, si bien las estructuras podrían haber sido arrasadas,
quedarían, aunque de forma testimonial y descontextualizada, materiales arqueológicos
atribuibles a otros periodos.
5.2. Límites del Yacimiento.
Las intervenciones realizadas en los años 2004 y 2005, junto con la fotografía aérea, han
servido para establecer límites físicos del yacimiento en sus flancos Este y Oeste, aunque de
manera parcial.
El límite Este (que se analizará de forma más completa en la memoria de la intervención
realizada en el año 2004) se situaría en una zona cercana a la línea de inundación del río
Zadorra44, en la zona más alta de la llanura dónde se asienta el actual núcleo de Arce—
Mirapérez.
No podemos establecer claramente un límite Norte debido a obras de construcción
actuales -tanto de la actual Urbanización “El Lago”, la carretera de Logroño y el gaseoducto
que da servicio a las empresas de la zona- y, vista la fotografía aérea, resulta evidente que el
yacimiento, al menos en época romana, supera el margen marcado por las construcciones.
Sin embargo, y aunque el espacio urbano podría concentrarse en la zona estudiada durante
los años 2004 y 2005 no podemos pasar por alto la existencia de una necrópolis de
incineración fuera de los márgenes estudiados y al norte de la Carretera de Logroño45; y
42 GIL, E.; FILLOY. I.: La Romanización…, págs. 41—42.
43 SAN VICENTE, I.: “Autrigones y Romanos”, VV.AA.: Historia de Miranda de Ebro, Ayuntamiento de
Miranda de Ebro, Miranda de Ebro, págs. 28—29.
44 Al menos en lo que a las estructuras de habitación se refiere, ya que no es descartable la presencia, entre el
límite urbano y el río, de otro tipo de edificaciones o de usos del suelo compatibles con las crecidas del Zadorra
y/o del Ebro.
45 ABÁSOLO, J.A; RUIZ, I. (1978): “La necrópolis de Miranda de Ebro. Materiales para su estudio”, Estudios
de Arqueología Alavesa, vol. 9, Instituto Alavés de Arqueología, Vitoria—Gasteiz, págs. 265—272.
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tampoco podemos soslayar la existencia de otros dos yacimientos en el lado alavés del río
Zadorra que tienen cronologías similares a las obtenidas en Arce—Mirapérez: Vetrusa46,
identificado como necrópolis de incineración, y Puente de Arce47 y que, como mencionan A.
Arrizabalaga y E. Pérez para el segundo48, formarían parte del complejo Arce—Mirapérez, si
bien este como basurero altoimperial.
El límite Oeste tiene un fin preciso en lo que a la parcela cultivada de remolacha se
refiere, aunque es un límite artificial y creado en Época Contemporánea como ya hemos
explicado: las necesidades constructivas de la planta papelera impusieron la situación de una
cantera de áridos ocasional en este flanco; tiempo después, terminada la fábrica, este espacio
sirvió como escombrera para los desechos sobrantes de la edificación de la factoría creando,
de manera artificial, una nueva superficie de cultivo.
En lo que se refiere al lado sur, el ocupado por el cerro “El Infierno”, se correspondería
con un asentamiento naciente en algún momento del primer milenio antes de Cristo que
serviría de asiento a la ciudad autrigona de Deobriga y que probablemente, siguiendo una
lógica histórica explicada en numerosas ocasiones49, se abandonase con la llegada del Imperio
romano para ser vuelto a ocupar en algún momento de la Antigüedad Tardía por la
administración visigoda identificado con Revendeca (=Revenga)50. Desafortunadamente no
podemos ser todavía categóricos en estas afirmaciones puesto que no tienen contraste
arqueológico; además no hemos podido establecer una posible ampliación del yacimiento –en
cualquiera de sus épocas- en la orilla derecha del río Ebro, lugar que también ha conservado el
topónimo Revenga.
5.3. Tipología del Yacimiento
Para establecer una tipología del yacimiento de Arce—Mirapérez, en sus partes valoradas
por nosotros, vamos a utilizar tanto la fotografía aérea como los sondeos practicados tanto en
46 LLANOS ORTIZ DE LANDALUCE, A. (Dir.): Carta Arqueológica de Álava, Consejo de Cultura de Álava—
Diputación Foral de Álava, Vitoria—Gasteiz, 1987, págs. 341—342, número 6004.
47 ARRIZABALAGA, A.; PÉREZ, E.: “Oleducto Zaragoza—Pamplona—Rivabellosa”, Arqueología de
Urgencia en Álava 1989—1993, Museo de Arqueología de Álava, Vitoria—Gasteiz, 1994, págs. 113—120.
48 ARRIZABALAGA, A.; PÉREZ, E.: “Oleducto Zaragoza…, págs. 119—120.
49 SAN VICENTE, I.: “La época romana…, pág. 75.
50 GARCÍA GONZÁLEZ, J.J.: “La Cuenca de Miranda de Ebro en la transición de la Antigüedad Tardía”,
Miranda de Ebro en la Edad Media, Ayuntamiento de Miranda de Ebro, Miranda de Ebro, nota a pie de página
número 54 en página 90.