pequeña galería fotográfica
ELIZABETH TAYLOR (Textos extraídos de la Red más archivo personal)
(1932-2011)
Una de las estrellas femeninas más rutilantes del cine en toda su historia. Elizabeth Rosemond Taylor nació el 27 de febrero de 1932 en Londres (Inglaterra). Sus padres eran estadounidenses de clase media alta dedicados al comercio del arte, negocio que les ocupaba en la capital inglesa.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, la familia Taylor decidió regresar a los Estados Unidos para establecerse en la ciudad de Los Angeles.
Después de presentarse a unos casting, Liz consiguió un contrato con la Universal a la edad de diez años, debutando en "There's One Born Every Minute" (1942), una comedia dirigida por Harold Young.
Tras esta película la Universal prescindió de la niña, siendo poco después contratada por la Metro Goldwyn Mayer. En este estudio Elizabeth se convirtió en una de las niñas prodigio más importantes de la época.
Con "La Cadena Invisible" (1943), película protagonizada por la perra Lassie que estaba dirigida por Fred. M. Wilcox, Liz debutó con fortuna en el glamouroso estudio. En esta primera etapa como actriz Taylor intervino además en títulos como "Alma Rebelde" (1944) de Robert Stevenson, o "Las Rocas Blancas De Dover" (1944), un film dirigido por Clarence Brown.
El salto definitivo al estrellato para Elizabeth llegó con "Fuego De Juventud" (1944), una película dirigida por el citado Clarence Brown que la actriz co-protagonizó junto a Mickey Rooney.
Los años 40 terminaron con otra película de Lassie dirigida de nuevo por Wilcox, "El Coraje De Lassie" (1946), la famosa versión de "Mujercitas" (1949) realizada por Mervyn Leroy y "Vivir con papá" (1947), una comedia de Michael Curtiz con William Powell como principal protagonista masculino.
Ya convertida en toda una mujer, la hermosa intérprete de ojos violeta fue en las siguientes décadas la actriz más importante de Hollywood, no sólo por sus logros profesionales sino también por sus publicitadas andanzas sentimentales que comenzaron en 1950 cuando contrajo matrimonio con el millonario Nicky Hilton Jr.
Respecto al cine, los años 50 confirmaron a Elizabeth Taylor como una gran intérprete gracias a películas como "El Padre De La Novia" (1950), "El Padre Es Abuelo" (1951), "Un Lugar En El Sol" (1951), "Ivanhoe" (1952), "Beau Brummell" (1954), "La Última Vez Que Vi París" (1954), "Gigante" (1956), "El Árbol De La Vida" (1957), "La Gata Sobre El Tejado De Zinc" (1958) o "De Repente, El Último Verano" (1959), una película dirigida por Joseph L. Mankiewicz.
En este período la actriz conoció a dos de sus mejores amigos, Rock Hudson y Montgomery Clift (quien la llamaba "Bessie Mae"), actores (los dos homosexuales) con los que Liz mantuvo siempre una estrecha amistad.
Sus trabajos en "El Árbol De La Vida", "La Gata Sobre El Tejado De Zinc" y "De Repente, El Último Verano" fueron recompensados por sus compañeros de profesión con sendas nominaciones al Oscar.
Su vida matrimonial tuvo bastantes variaciones durante los años 50. El enlace con Hilton duró menos de un año. Tras divorciarse en 1951 Liz se casó a lo largo de la década con el actor Michael Wilding ("Atormentada"), con quien convivió entre 1952 y 1957; con el productor Mike Todd ("La vuelta al mundo en 80 días"), con quien estuvo casada de 1957 a 1958, año en el cual quedó viuda; y con el cantante y ocasional actor Eddie Fisher, antiguo marido de Debbie Reynolds con quien estuvo emparejada entre 1959 y 1964.
Tras ser nominada en varias ocasiones, Elizabeth Taylor pudo por fin lograr la estatuilla dorada por su intervención en "Una Mujer Marcada" (1960).
Después de esta película y el premio de la Academia de Hollywood, la morena actriz se embarcó en el megaproyecto de "Cleopatra" (1963), una adaptación de la vida de la famosa y seductora reina egipcia.
El rodaje fue calamitoso y duró una eternidad, provocando que su coste se disparara a cifras por aquella época mareantes, siendo el salario de Liz Taylor de un millón de dólares.
"Cleopatra", dirigida por Joseph L. Mankiewicz, se estrenó finalmente en 1963 sin poder recuperar el dinero invertido. En el rodaje de esta película Elizabeth compartió protagonismo con un actor británico que encarnaba a Marco Antonio, Richard Burton, con quien la actriz protagonizó uno de los idilios más célebres de toda la historia del cine.
Se casaron en 1964, se divorciaron diez años después, en 1974, y volvieron a casarse en el año 1975 para terminar separándose definitivamente en 1976. Todo un culebrón.
Elizabeth Taylor y Richard Burton aparecieron juntos en un buen puñado de títulos. Además de "Cleopatra", los dos protagonizaron "Hotel Internacional" (1963), "Castillos En La arena" (1965), "¿Quién Teme a Virginia Wolf?" (1966), película por la que Liz ganó su segundo Oscar, "La Mujer Indomable" (1967), "The Comedians" (1967), "Doctor Fausto" (1968), "La Mujer Maldita" (1968), "Pacto Con El Diablo" (1972), "Bajo el Bosque Lácteo" (1973), y para la televisión y con un adecuado título para su situación personal, "Divorce His, Divorce Hers" (1973).
Las décadas siguientes fueron menos prolíficas y satisfactorias a nivel profesional para Liz, quien trabajó principalmente para productos televisivos y dedicó parte de su tiempo libre a promover la lucha contra diversas enfermedades como el cáncer (fue operada de un tumor cerebral) y el sida, especialmente tras la muerte de su gran amigo Rock Hudson.
Algunos de los títulos que rodó en su última etapa profesional fueron "Miércoles De Ceniza" (1973) de Larry Peerce, "El Pájaro Azul" (1976) de George Cukor, "El Espejo Roto" (1980) de Guy Hamilton, o "The Flinstones. Los Picapiedra" (1994), adaptación de la serie de dibujos animados que fue producida por Steven Spielberg.
Elizabeth, tras su divorcio de Burton, se volvió a casar en dos ocasiones más. En 1976 contrajo matrimonio con el político John Warner, de quien se separó en 1982. Su último esposo fue el albañil Larry Fortensky, con quien estuvo casada entre 1991 y 1996.
Falleció el 23 de marzo del año 2011 en Los Angeles a causa de problemas cardíacos. Tenía 79 años de edad.
LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC (1958)
Director: Richard Brooks.
Intérpretes: Elizabeth Taylor, Paul Newman, Burl Ives, Judith Anderson.
Película basada en una obra teatral de Tennessee Williams. Con guión de Richard Brooks ("Dulce Pájaro De Juventud", "A Sangre Fría") y James Poe ("Los Lirios Del Valle", "Estado De Alarma").
Un matrimonio en crisis compuesto por Brick (Paul Newman) y Maggie (Elizabeth Taylor) se traslada a la mansión familiar en donde se celebra el sesenta y cinco cumpleaños del padre del esposo (Burl Ives), un desabrido hombre hecho a sí mismo que a causa de una grave y dolorosa enfermedad se encuentra al borde de la muerte, una muerte que intenta ser aprovechada ambiciosamente por otro de sus hijos, Gooper (Jack Carson), un gris abogado y su cargante mujer Mae (Madeleine Sherwood).
Richard Brooks, un estupendo adaptador de la obra del dramaturgo Tennesee Williams, lleva a la gran pantalla en esta ocasión probablemente el trabajo más famoso del escritor de Mississippi. "La gata sobre el tejado de zinc" es un drama familiar que trata el sentido y valores de la existencia humana en medio de un conflicto matrimonial con insinuación homosexual.
La apariencia, la afabilidad hipócrita, el cariño, el amor, las relaciones paterno-filiales o el paso del tiempo son algunos de los temas que se abordan en este intenso film con agudos diálogos y conflictos dramáticos, un fenomenal retrato de personajes y unas memorables interpretaciones.
La pareja estrella, Elizabeth Taylor y Paul Newman, nunca ha estado mejor, y los actores que los secundan como Judith Anderson, Jack Carson o Madeleine Sherwood resuelven sus actuaciones de forma magnífica, pero quien realmente sobresale en el campo interpretativo es Burl Ives, quien representando un papel que ya había llevado a cabo en los escenarios de Broadway roba todas las escenas que cuentan con su poderosa presencia.
Sex-symbol desde el principio. Una "gatita" llamada Liz Taylor
Ella siempre será Maggie, la gata más caliente, ronroneando alrededor del macho que no la satisface sexualmente como merece.Elizabeth Taylor ha sido sexy, demasiado sexy, incluso cuando se ponía gorda y ordinaria, véase su papel de la infiel señora del militar closeteado Marlon Brando en la magnífica, morbosa y perturbadora obra maestra de John Huston Reflejos en un ojo dorado.Su carnalidad morena, su falsa fragilidad de carácter y esos envidiados ojos violeta coronando un rostro de porcelana la convierten en una de las presencias más sublimes del séptimo arte.
Pocas actrices han reunido en un cuerpo curvilíneo y de pecho generoso tanta sensualidad y talento.Su filmografía está repleta de momentazos y su intensa vida de tormentas sentimentales (cada vez que se enamoraba se casaba, logrando records en este sacramento), amistades entregadas (ella fue la primera que socorrió a Montgomery Clift cuando estrelló su coche, sacándole de su boca los dientes rotos para evitar que se los tragase) y una sensibilidad extrema que le llevó a vivir al límite, en una constante montaña rusa de felicidad y dolor, todo a la vez.Quizás sea la maldición de las niñas prodigios o tener que pagar un precio por esa generosidad emocional que no sólo le llevó a amar con pasión a hombres que quizás no la merecían, sino que también nos regaló trabajos interpretativos que nos llegaron al alma.
Ganadora de su primer Oscar por Una mujer marcada, donde interpreta a una prostituta de lujo, quizás el título que mejor refleja su personalidad sea La mujer indomable, pues la Taylor es, sobre todo, una señora arrebatadora de pies a cabeza que ha vivido siempre según le dictaba su gran corazón.
No solamente importa ser, sino permanecer, en un mundo tan especial como lo es el de la industria cinematogràfica. Elizabeth Taylor lo logrò. Un último apunte:Hasta casi llega a interpretar a Bonnie,la hija de Scarlett en Lo que el viento se llevó si no fuera porque había tenido una caída de caballo que le pasó factura toda su vida.Y Quo Vadis,lo cual ya hubiera sido el broche de oro a ese monumento al kisch cristiano.
Y eso la cámara nos lo ha mostrado.
compañero, hay mucho rebaño suelto ke defiende la ...
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compañero, hay mucho rebaño suelto ke defiende la democracia, mientras eso
no cambie, hay ke joderse o ir a ostias a por la policia jee
salud
Hace 15 años
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