LEONOR DE AQUITANIA. (EL LEÓN EN INVIERNO, 1968) y dos.

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EL LEÓN EN INVIERNO

TÍTULO ORIGINAL: The Lion in Winter
DURACIÓN: 135 min. aprox.
DIRECTOR: Anthony Harvey
GUIÓN: James Goldman (Teatro: James Goldman)
MÚSICA: John Barry
FOTOGRAFÍA: Douglas Slocombe
REPARTO: Katharine Hepburn, Peter O'Toole, Jane Merrow, Anthony Hopkins

PREMIOS:

1968:
3 Oscar: Actriz (ex-aequo: Katharine Hepburn), guión adaptado, bso. más 7 nominaciones
Globo de Oro: Mejor película y mejor actor, Peter O´Toole
Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película
Laurel Awards: Premio a la mejor actriz para Katharine Hepburn
Bafta: Actriz y película

1969:
Premios David di Donatello: Mejor producción extranjera

ANÉCDOTAS: Se convirtió en la primera apareción cinematográfica de Anthony Hopkins.
La película tuvo un presupuesto de 10 millones de dólares y generó por venta de taquillas la cantidad de 22 millones en EEUU solamente, más 10 millones por la venta de alquiler en los videoclubes. Además recibió 30 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano 14 de ellos, incluyendo tres Oscar.

SINOPSIS
Año 1183. El rey de Inglaterra Enrique II Plantagenet reúne a toda su familia para pasar las Navidades y decidir quién le sucederá en el trono. Manda llamar a su esposa, la maquiavélica Leonor de Aquitania, a quien mantiene encerrada en una torre después de haberla repudiado, y también a sus tres hijos: el taimado Geoffrey, el insignificante John (Juan sin Tierra) y el colérico Richard (Ricardo I Corazón de León). Conviene tener en cuenta que, algunos años antes (1173-1174), los tres, incitados por su ambiciosa madre, se habían sublevado contra su padre. (Sinopsis desde FILMAFFINITY)

A la altura de los años que corren podría darnos la impresión de que es un pastelón, una novelita de Corín Tellado o una telenovela en blanco y negro llevada al celuloide y que acabará siendo eso, celuloide rancio. Pero esos epítetos se quedan muy lejos de esta cinta con variados premios que cabalga entre brumas, nieblas y sobre todo, circunvalando la leyenda de una mujer que sobrevivió más de cuarenta años a su propia ley de vida, tuvo diez hijos de dos matrimonios y peleó con el coraje que pocas tienen por derechos y placeres, cosa que en la Edad Media no estaba muy bien visto, que digamos.
La apasionante vida de esta dama medieval que todavía hace correr ríos de tinta entre los ilustres, y los que no son/somos tan letrados en historia, queda medianamente plasmada en esta producción de Anthony Harvey de 1968. A ello colaboran las actuaciones de los Dioses de las Colinas encabezados por una Katharine Hepburn excepcional (como siempre nos había tenido acostumbrados y aquí no le hacía demasiada falta Spencer Tracy), un soberbio Peter O´Toole, un primerizo y prometedor Anthony Hopkins y un deslumbrante y un recalcitrante Timothy Dalton como rey de Francia. Si a eso unimos decorados, luz y la ferrea mano del director, podemos decir que estamos ante una película de raiz histórica, políticamente correcta con la cronología de los hechos (aunque no ahonde en exceso en los mismos) y la resolución de un sambenito que se le colgó a Leonor como promiscua y libertina. Una "salidilla" capaz de calzarse al mismísimo rey moro Saladino, para que nos entendamos.


(...)La trama discurre con lentitud y asfixia por las ponzoñosas relaciones entre todos los miembros de la familia real. Todo son confabulaciones, odios y rivalidad por la sucesión al trono. El rey tiene en John su favorito; la reina tiene como favorito a Richard. Ambos han fomentado en sus hijos el odio, los recelos, la ambición desmesurada a cualquier precio. Todos son unos intrigantes, nadie se fía de nadie, el rey mantiene encerrada casi todo el año a la reina, la reina se entretiene en tramar conspiraciones y traiciones y los hijos han aprendido muy bien de sus padres. El dulce hogar de esa familia es un nido de víboras en el que todos están listos para morder a la primera oportunidad(...).(Vivoleyendo, Huelva)




La cinta puede llegar a ser desasosegante, sobre todo en diálogos ponzoñosos y arteros que nos definen las ansias de poder. ANSIA, mucha ansia, corrupción, luchas intestinas por el poder al precio y sangre de lo que/quien sea. Una Iglesia corrupta y vendida, saqueadora, como la realeza, usando el nombre de ese dios en vano en sus demoledoras Cruzadas con el único afán de la conquista y la apropiación de bienes y terrenos. No hay que ser muy inteligente para ver que eso que pasaba en el siglo XII, sigue ocurriendo en la actualidad. EL PODER TIENE BIEN APRENDIDA Y APREHENDIDA LA LECCIÓN. Nos tiene aprehendidos por los bajos. Y eso duele...hasta que nos cansemos de tantos tirones monarquiles, fabriles, banqueriles y gobernaribles, si se me permite la expresión increible, y blé, y blé.
No creo que su visionado en la actualidad deje impasible a nadie. Es un complejo drama psicológico que pinta un ácido retrato de que lo único que mueve a los individuos es la sucesión al trono y aprenden sin escrúpulos de ninguna clase. (...)Está claro que a ninguno de aquellos señorones les importaba un pimiento su pueblo mientras ellos tuvieran la corona, sin preocuparse de que tenían un reino que sacar adelante(...), Vivoleyendo, de nuevo, y comparto su punto de vista).



Una película prácticamente olvidada, pero que contiene lecciones muy interesantes de interpretación y sobre cómo llevar a la gran pantalla una obra de teatro. ¿Y el teatro? EL OTRO GRAN OLVIDADO. Así nos luce el pelo.

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