127 HORAS

2010: Oscar: 6 nominaciones, incluyendo mejor película, guión y actor (Franco)
2010: Globos de Oro: 3 nominaciones: actor drama (James Franco), guión y banda sonora
2010: BAFTA: 8 nominaciones, incluyendo mejor film británico, director y actor (Franco)
2010: Independent Spirit Awards: 3 nominaciones, incluyendo mejor película


Sin duda es la mejor película biográfica hasta la fecha, superando a la reciente Red Social. Pero tiene sus razones; empezando por la estupenda dirección de Boyle, manejando cada situación con una habilidad impresionante, cada escena en su justo momento y en su medio correcto; seguido de la mejor actuación de James Franco de su vida, estando los 93 minutos en pantalla, resaltando mucho la gestualidad y expresiones de la cara, por lo que mantenía toda estado de ánimo al corriente, detallando mucho en cada faceta; por otro lado, se encuentra el increíble A.R. Rahman, componiendo una banda sonora tan conmovedora y sencilla como penetrante, acorde a cada situación, y ligada al ánimo de Aaron; muy destacable es también el montaje realizado por Jon Harris, recreando a la perfección el momento de dicha tragedia o eventualidad moral. Y ahora es el turno de la fotografía, LA FOTOGRAFÍA, si no es el mejor, es uno de los apartados más lúcidos del film, resaltando la figura de Aaron en cada paisaje árido de la zona desde diferentes planos perfectamente iluminados, dotada de una belleza y expresividad (muy presentes más por el final). El guión también tiene su mérito, un mérito muy grande, ya que ha sido mayoritariamente llevado a la situación dominante en la película (cuando se queda atrapado), y se ha sabido llevar muy bien entremezclando diversos aspectos basados en el problema central con una agilidad verbal comprensible pero básica, indudablemente típica de dicho momento. Finalmente, cabe destacar la búsqueda del excesivo e inquietante realimo de la situación, observable en mayor medida en la escena clave de la vida de Aaron. Es absolutamente recomendable. Como bien sabe hacer Boyle, ha vuelto a deslumbrar.