Uno se cree que nos mató el tiempo y la ausencia. Pero ese tren vendió boletos de ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosas que nos dejó manaltial de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón. Hoy arranco este año como siempre, atiborrado de los chuches impuestos, de los engaños de ese gobiernillo izquierdosillo que no llegará JAMÁS a las categoría honesta de la Montseny o de Pí y Margalll y esa nostalgia que me va matando poco a poco me refresca la conciencia y los recuerdos.¡a lo que llegamos! Con seres queridos que faltan, con amigos que no están y desaparecidos de las calles estrechas de los viejos barrios. Ya no languidecerán más al aroma de los tibios rayos de Sol ni las bufandas enmascararán gargantas roncas. Se han empeñado en no estar, aunque, seguramente el más cabezón vuelva a ser yo que sigo buscando la sombra que se perdió en cualquier rincón, en cualquier portal, en cualquier tasca, en cualquier plaza.
Me doy cuenta de que algo me falta. Y esa falta, mata deprisa, de pena o de lo que sea, que las lágrimas, a veces no te dejan ver el sol. Nadie va a ocupar esa canastilla vacía, ese placer de los paseos de los domingos, arrugados todos luchando contra el viento Por eso arranco el año con alguno de mis chicos favoritos, unos de los pocos que me entienden aunque no debo ser el único para el hablan, cantan,ríen o lloran. Mis Lorcas o mis Machados, mi Capra y ¡qué bello es vivir!, y mi Serrat, y mi Miguel Hernández.... A fin de cuentas, mis niños. Te explico. Para no variar. Me encontraréis ligero de equipaje porque hay un español que quiere vivir a vivir en tierra.Y no conocemos la prisa, que si no hay vino habrá agua fresca.
Déjame que respire los vientos del orgullo de mi clase. Que con orgullo, un poco de fé, mirando hacia atrás, viendo cadáveres y una flor sobre un jardín de mares, no cercenen mi cansada vista de nuevo
Que seáis todo lo felices que os deje este gobiernillo
(Con la inestimable colaboración de las letras de Machado y la voz de Serrat)
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