NANA PARA GABRIEL

|

Hoy, 9 de Noviembre de 2011, GABRIEL BALLESTEROS RONCERO cumpliría diez años en el seno de una familia que le adora, rodeado de amigos que reirían sus acrobacias y en un entorno mágico como es Santa Gadea del Cid, (Burgos). No faltarían tarta ni confettis, no faltarían guirnaldas y velas, no faltarían sonrisas, mimos y guiños complices. Pero todo eso solo se puede celebrar en el salón de los recuerdos. Gabi ya no está en estas tierras.
Pero le oimos respirar. Nos damos la vuelta porque detrás nuestro corretea, pero solo le intuimos. Miramos hacia las nubes queriendo ver su rostro pero los algodones blancos que flotan en el cielo sobre un mar azul de esperanza solo nos devuelven una sonrisa. Nos puede valer con eso. Nos estamos acostumbrando demasiado deprisa a resignarnos con poca cosa.
Entonces ¿Está o no está? Quizás es, como otra paradoja sin descifrar, que se fué para quedarse siempre. Quizás...
Lamentablemente la incompetencia, negligencia y la falta de rapidez (no suele suceder, que conste) de un grupo de sanitarios de Urgencias en aquella larga noche, en del Hospital Comarcal de Santiago Apóstol de Miranda de Ebro en aquella madrugada del 29 de Junio de 2006, en ese viento que cortaba y se iba llevando hojas, papeles y alegrías, hizo lo que nadie quiere ni para sí ni para su peor enemigo: dudar, dudar y dudar. Dejar pasar segundos y minutos que se fueron tornando de esperanzadores a angustiosos y que acabaron arrebatando un hijo, un hermano, un amigo, un futuro, un anhelo... La Parca se enseñoreó de los blancos y asépticos pasillos una vez más.

(Entrada al Hospital. Personal MUY cualificado y MUY humano. MUY buenos resultados y MUY buen trato con los pacientes.Que un fatídico borrón no manche su historial. PERO QUE EL BORRÓN SE RESUELVA)

De las columnas que yo escribía para La Voz del Ebro en su edición papel, recupero esta "KINTA KOLUMNA" (que así se llamaba) de la 2ª quincena de Julio de 2006. Después de releerlo pasados cinco años y pico, mantiene un especial frecor que impide que se marchite, no sé por qué. Porque solo es el reflejo de lo que veía en esos amigos desplazados por necesidad de su Extremadura natal. Yo solo me limité a adornar con palabras las ilusiones y los suspiros. A veces, los de la tecla, es lo único que sabemos plasmar rudamente o mansamente. Pero con especial cariño.
Asi que una vez que el dolor de la familia se iba mitigando lentamente, consulté con Julián, el padre del niño, de Gabi, amigo y compañero de trabajo en "Tuberias, S.A.U.", para garabatear una pequeña nota en mi sección y qué le parecía la idea. Me dijo: "José, se nos ha roto el juguete".
A mi me pareció un buen título en aquel instante. Pero creo que quedó mejor este otro, que fue como salió publicado:

NANA PARA GABRIEL.


Gabriel, querido Gabriel.
Gabriel, que no pude cococerte en tus jolgorios de pequeño juguete, de ilustre travieso, de alegrías y esperanza de futuro.
Gabriel, pequeñazo entrañable, buscador de tesoros entre las piedras que dicen que hicieron jurar a un rey, mirando rincones y descubriendo brillos donde los demás veíamos sombras. Y supongo que, fatigado de juegos que los mayores no entendemos, pasabas de las manos de tu hermana a los brazos de tu hermano, a la sonrisa de tu padre cansado después de una dura jornada, para acabar mimoso, mimosín, mimosote en el regazo de tu madre que arrullaría tus frágiles sueños.
Yo también quisiera que despertaras de ese sueño infinito. Yo también quisiera ver tu sonrosada imagen correr entre calles y quizás recriminarte, bajito, muy bajito, poniendo un mohín pícaro en mis labios, la canción de Serrat y decirte: "Eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca..."
Yo sé quién te lo diría de buena gana, sé quién te agarraría de la mano y, a tironcitos, te taparía tus travesuras y sonreiría tus enfados. Yo sé quién no duerme y vela tu ausencia. Sé quién te canta nanas de madrugada, de atardeceres, de Otoño y Primavera, de antes y después.
Y sé que tú sabes como yo, quiénes son y lo que te cantan.
Pequeño Gabriel. Aquí te dejo una nana de tu madre para que la oigas y duermas sonriente sobre nubes y rayos de Sol.


"Cuando naciste fuiste nuestra gran alegría
Nunca pensamos que a los cuatro años
Te fueras de nuestras vidas.
Un Ángel ha bajado
Y de nuestro lado
Nos lo ha arrebatado.
No se ha dado cuenta
De que en nuestros corazones
Se ha quedado.
Tengo el consuelo de que fuiste
Feliz a nuestro lado
Y te dimos todo lo que pudimos
Y todo lo que quisimos.
A los Ángeles del Cielo
Una cosa les he pedido
Que te cuiden con cariño.
Que todos los días
Estuve contigo
"


(Luisa Roncero)

[Gabriel Ballesteros Roncero, de 4 años de edad, falleció el 29 de Junio de 2006, (el mismo día que mi madre) por una sepsis meningocócica, posiblemente determinada por negligencias en el servicio de urgencias de nuestro hospital local.
Que Dios nos ampare con los mecánicos de cuerpos, que lo llevamos crudo...Y encima querrán tener razón.
Julián, Luisa, tenéis dos frutos a la puerta de casa...Un abrazo]



¿Qué es la sepsis meningocócica? Breve apunte.

La infección meningocócica es una enfermedad con una incidencia
de 3,5 casos/100.000 habitantes, que aparece como casos
esporádicos, brotes o epidemias (la última en Cantabria en 1997
con 12,13 casos/100.000 habitantes) producida generalmente por
Neisseria meningitidis de los serogrupos B y C, que crea situaciones
de pánico entre la población general y los profesionales sanitarios,
porque puede producir la muerte en pocas horas a niños,
adolescentes y adultos jóvenes sanos. La sepsis meningocócica es
la segunda forma de presentación de la infección meningocócica
(después de la meningitis) con una mortalidad cercana al 40%,
cuyo diagnóstico se puede hacer desde el primer momento por el
exantema petequial.


Niña de 12 años, sin antecedentes personales de interés conocidos,
vacunada contra el meningococo A+C en 1997, que comienza 16
horas antes de acudir a nuestro Servicio, con un cuadro de fiebre,
cefalea y vómitos. Posteriormente está febril, obnubilada, y con
púrpura petequial palpable, que afecta a cara, tronco y brazos. En el hemocultivo realizado se aisló Neisseria meningitidis serogrupo B, serotipo
4:P1.15.


La paciente falleció 4 horas después por fallo multiorgánico.

Tomado desde: Sepsis meningocócica: imágenes de una infección mortal. (L. Alonso Vega, P. Sánchez Junquera, N. Balbas Brigido)
SERVICIO DE URGENCIAS. HOSPITAL DE LAREDO. CANTABRIA.


UN BESO, GABI.

0 comentarios:

Publicar un comentario