VIVIR A CUERPO DE REY.

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Dijo un pardillo en su día, porque hay que ser muy ingenuo, primero para decirlo y después para creérselo, o las dos cosas, o ser seguidor de flores de lis y lindas mariposas que: “Ni pongo ni quito rey pero ayudo a mi señor” (Bertrand Du Guesclin, lacayo gabacho, que introdujo la Casa de Trastámara en la historia con esta jodida frase el 23 de marzo de 1369 cuando Pedro I, “El Cruel” cayó en la encerrona que le prepararon en favor de su hermano bastardo Enrique).

Estamos consiguiendo a pulso que en el exterior se nos tome a chirigota, chufleta, cuchufleta, chafaldita, chanza, burla, chiste o chufla. Hemos puesto el listón tan alto que si volasen los tontos españoles que le limpian las babas al Bobo Mayor y que le dejan el trasero suaaave y liso como el culito de un recién nacido, tendríamos más noche perpetua de la que ya tenemos. Eso es en referencia a lo que dice de las tinieblas y la condenación eterna el Cuervo Inquisidor General y Putificio, más conocido como “el tío la Varela” o el de los “rouscos” de Pascuas a brevas. Ese mismo.
No hay definición más clara para estos lameculos patrios que ven en el arranque histérico del Bobo Mayor una reprimenda cariñosa sobre el paje de su carroza, el guía y chofer de su carruaje cerrado. ¡Ay, tontines! La letra, con sangre entra, que no me aprendéis nada de nada (palabra de QWERT, alias "POIUY", te alabamos, signore).
Si lo del Bobo Mayor hubiese pasado en una tasca, ni por el forro nos pone la mano encima este patán al que según los del Hall de los Leones hay que reír todas las gracias mastodónticas por muy trompa que se vaya, que para eso es el Bobo Mayor y para eso están los payasos. Para hacer payasadas.


Pero es que no tiene maldita la gracia que encima se lo crea y que vaya repartiendo mandobles porque lo que tiene al lado (ellos lo dicen mirando por encima del hombro, en plan muy cañí y chulapo, pero despectivo) sea un subordinado y un hereje. Y de seguro que ese hereje ya estará en las filas del paro y será desde ¡ya! republicano de izquierdas de toda la vida. Un enemigo más, bobo, que eres un bobo.

Si lo del Bobo Mayor llega a pasar por estas callejuelas, o por las callejuelas de cualquier ciudad, este pájaro de mal agüero no libra de la somanta de leches que le iban a caer, tenga o no tenga escolta que le guarde. Se puede llegar a entender que intente tapar a familiares que han metido la gamba (más bien, la mariscada entera de todos los arrantxales juntos) y que quiera lavar los trapos sucios en casa. Pero eso de que esté junto al pueblo, al cual desconoce o conoce de oídas, solo para meterle zurriagazos con su “aquí mando yo, por mis c***”, va todo un abismo, que torres más altas han caído.


Aquel dicho popular cuando el enano de la voz de pito le subió a los altares porque se le puso en los cojoncillos, para serle “franco” a ustedes, a ese labriego de las cunetas nazionales, no sé hasta qué punto tiene su valor actual. Al Bobo Mayor le llamaban “el cuchara”, porque “ni pincha ni corta”. Si es un mero cubierto de plástico barato, de los de usar y tirar, ¿por qué tenemos que seguir aguantando sus histerismos baratos y salidos de tono? ¿Para que nos suelte después lo de “he sido un niño malo, muy malo (como en las pelis porno baratas) y no lo volveré a hacer?
¿De qué se extraña el Bobo Mayor si la peña ya no le pasa ni la más mínima? Contento tenía que estar que no le han preparado las maletas con destino a Estoril, Roma, Atenas o Laponia. De momento.
A este Bobo Mayor lo que le va es la trapisonda, el cashondeo, los fastos, los ágapes y la francachela. Ponle alrededor de su mantel de fina seda con cubertería de plata y vajilla de Lo-leches a la “crem de la crem”, aunque sean sindicalistas sobornados o empresarios robaperas, dale una sobremesa cristiana de como pasarse por el forro “animalicos de Dios” (que para eso están) y el Bobo se convertirá en pocos segundos en el Gilipoyas Mayor del Reino para goce, risas y escarnio de sus contertulios. Pero qué se le va a hacer si el hombrecillo es feliz así en su demencia senil…
ALGUNOS DE LOS DE ABAJO ¿ZABE USTÉ?


Acabando, que es gerundio. Los de Abajo ya sabes que están yendo a por los de Arriba. Tiene usía dos opciones: poner los pies en polvorosa o pies, para que os quiero. Más claro, agua. No vengamos luego con que donde dije digo, ni si la abuela fuma y se traga el humo, ni zarandajas. El que avisa, no es Covisa. Ni traidor. Y no vale lo de abdicar y quedarse a vivir de las rentas A CUERPO DE REY.

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