Las
diabólicas.
Título original: “Les diaboliques” (1955)
Director: Henri Georges Clouzot
Guión: Henri
Georges Clouzot, Jérome Géronimi, René Masson, Frédéric Grendel
Basada en la novela de Pierre Boileau yThomas
Narcejec.Música: Georges Van Parys
Fotografía:
Armand Thirard
Reparto: Simone
Signoret, Véra Clouzot, Paul Meurisse,
Premios
1955: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor
película extranjera1955: National Board of Review: Top Mejores películas extranjeras
Decía mi padre, “Cuando veas una película en blanco
y negro, que no para de llover y gente con una gabardina, seguro que es
francesa. Y merecerá la pena”. Y no se equivocaba mucho, lo que es peinar canas
y amar el cine, porque así es exactamente el arranque de esta cinta de Clouzot
de 1955. Una fina lluvia que empapará de humedad, frío y tonos grises toda la
trama. El agua, siempre presente, penetrará hasta ahogarnos en el desarrollo de
principio a fin. Un final de infarto al corazón. Pero hasta ahí se puede
contar.
Durante el visionado de “Las diabólicas” (En francés
es tanto masculino como femenino. También se puede traducir como “los
diabólicos” y después de verla me daréis la razón), las coincidencias evocarán
en el espectador recuerdos de muchas películas del cine negro norteamericano o
del expresionismo alemán (Clouzot comenzó en la compañía cinematográfica
fundada por el ministro de propaganda nazi Goebbels durante la ocupación de
Francia en la 2ª Guerra Mundial), pero aquí las comparaciones son odiosas.
Primero estaba Clouzot, después llegaría Hitchcock (el mismísimo Sir Alfred
quiso comprar los derechos en las que se basa esta cinta, el libro: "Celle
qui n'était plus" (1952) de Pierre
Boileau y Thomas Narcejac, pero llegó tres años tarde y se tuvo que conformar
con la otra novela de los mismos
autores, “De entre los muertos”, que se convirtió en sus manos en “Vértigo).
Luego aparecerían Wes Craven, David Cronenberg, Sam Raimi, David Fincher
(Seven) y todos los demás.
Clouzot utiliza sabiamente la planificación, la luz,
los ángulos y los encuadres que desorientan continuamente al espectador. No se
logra ubicar del todo los espacios aunque insista en enseñarnos bastantes
indicadores de carretera, (incluso el viaje en coche a Niart es un homenaje de
Clouzot al lugar de su nacimiento). Pero como en el film, si vas hacia la
izquierda el director en el siguiente plano te lleva hacia la derecha, sabe
jugar con un desconcertante guión y una fotografía perfecta para esa exposición
de dudas y secretos. Y para colmo de los directores modernos es capaz de
meternos en ambiente sin la ayuda de golpes sonoros o música reveladora. Los
“modernillos” tienen mucho que aprender y aprehender de los clásicos.
"La
película crea una atmósfera aterradora que une elementos de horror, violencia
de género, dominación, traiciones, infidelidades, sometimiento físico,
autoritarismo, arbitrariedad y despotismo. Abundan los malos tratos verbales
contra los chicos, el personal de servicio y los profesores. La situación se
hace gradualmente insoportable.” (Este párrafo se ha
extraído de un comentario en Filmaffinity)
Hay que tener en cuenta que en los años en los que
se rodó la situación moral que nos presenta el trío protagonista convierte a
esta cinta en intrépida y valiente. No debía ser políticamente correcto (ahora
tampoco) mostrar a tres personas que conviven bajo el mismo techo, cuando dos
forman un matrimonio y la tercera en discordia es la amante del marido, con el
pleno conocimiento de la esposa.
El film ha sido objeto de más de un
"remake", poco afortunado como el de Jeremiah Chechik
("Diabólicas". 1996) y otro
bastante mejor para la televisión realizada por John Badham (Reflections of Murder-1974). Como
curiosidad, pero fijándose mucho, podemos ver entre los alumnos del colegio a
Johnny Hallyday con 12 años. Sólo una recomendación: Cuando acabéis de verla, no contéis el desenlace de lo que habéis visto para que otra persona la disfrute tanto como vosotros.
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